Los recortes en las toneladas dejan en evidencia el fuerte impacto que tiene la sequía en la producción agrícola en el país. Los números revelan lo que tanto se temía.
Pisando al mes de marzo, la situación climática no es la mejor en gran parte del corredor productivo nacional, donde las lluvias se mantuvieron esquivas para amplias regiones de la zona núcleo y región agrícola del área pampeana. Aún con suelos deficientes en cuanto a la humedad, se siguen registrando perdidas de cultivos, lo que tarde o temprano impacta en la economía de todo un país.
En las últimas semanas, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) elaboró un informe sobre el impacto en las exportaciones, como para tener un panorama mucho más claro del agro dentro de un presente golpeado por el factor climatico. Los datos finales obtenidos arrojaron cifras alarmantes, llegando a la conclusión que por la falta de lluvias se perderían US$ 14.000 millones en exportaciones agrícolas.
María Cecilia Conde, jefa de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, indicó que la falta de humedad en suelos con deficientes reservas hídricas, impactaron y condicionaron el avance de la siembra en las últimas campañas, principalmente en el centro del área agrícola. También destacó que 900 mil hectáreas de soja y maíz quedaron afuera en la campaña actual.
Los maíces tempranos también se vieron afectados por el panorama de sequía y eventos de calor extremo, todo esto en áreas ya implantada. La merma fue un 40% en el cultivo. La soja de segunda también sufrió el impacto de la seca.
Con respecto a los primeros datos preliminares iniciales, se redujeron las estimaciones de producción en 5,5 millones de toneladas en cuanto al maíz, según los datos que arrojó el informe “. A pesar de los datos negativos, la entidad a cargo del documento aclaró, que «dentro de los cultivos de gruesa, el que menos recibió el impacto del clima fue el girasol«.
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Sequía
Ramiro Costa, jefe del Instituto de Estudios Económicos, destacó «las señales de mejoras se comienzan a ver en algunas de las variables económicas mundiales, como ser la reapertura de China, y la continuidad del acuerdo de granos en el Mar Negro que, aun cuando los stocks están ajustados y los precios se encuentran en niveles altos, no lo están en los máximos registrados».
También hizo referencia a los efectos sobre la cadena triguera, ya que se notó una caída en la exportación del orden del 55 % con relación a la campaña pasada, lo que implica 3.000 millones de dólares menos, y una caída del 36 % en aporte al producto bruto. Mientras que » En el caso del maíz, se espera una reducción de las exportaciones del 21 %, es decir, una caída de 2160 millones de dólares, con 3600 millones de dólares menos de aporte a la economía”, aclaró Costas.
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