El coronavirus o covid-19 generó una pandemia que nos obligó a quedarnos en casa por unos cuantos días más, momento ideal para amigarnos con las plantas que conforman nuestro hogar.
Si son fanáticos de la botánica, seguramente tendrán plantas por toda la casa, desde el balcón hasta la cocina, pasando por el living y demás ambientes.
Cuando se cuenta con un jardín que puede brindar una imagen y sensación de bienestar, es importante poner gran empeño en el cuidado de las plantas del mismo. Para esto se debe contar con los conocimientos necesarios.
Se debe efectuar su limpieza, mantenerlas libres de hojas y flores secas, es tan o más importante que su riego, es posible pulverizarlas con agua jabonosa, esta sirve para mantener lejos a los parásitos.
Para algunas personas esto puede que sea algo malo, pero para otras tal vez no. Tal vez siginifique una oportunidad para pasar más tiempo con los hijos, la pareja e incluso con las mascotas o, por qué no, dedicarle más tiempo a las plantas.
Por eso una experta en cuidado de plantas, que tiene más de 30 en su departamento, nos dio algunos consejos a la hora de cuidarlas como se merecen, entre ellos coversar con ellas, regarlas y podarlas.
”Les cuento que en estos días de cuarentena no he dejado de conversar con mis plantas frente a la mirada a la vez resignada y cómplice de mi compañero de casa. Aunque los incrédulos pongan en duda mis palabras, uno de los mejores secretos para tener plantitas radiantes y sanas (además de que los cuidados y el riego adecuado), es darles atención y conversar con ellas. Yo hasta les digo lo lindas que son cada vez que las veo”, explicó la especialista.
Y agregó: ‘‘Si te acordaste de que en algún rincón de tu casa hay una planta corré a verla y ponele agua. Recordá las viejas lecciones de ciencias naturales: las plantas son seres vivos y si no tienen fuente de alimento (el agua es uno de los elementos básicos e indispensables para que hagan su fotosíntesis), mueren. Al final de la cuarentena no querrás tener un cementerio de plantitas en casa”.
Según la especialista las plantas sienten el cariño de los cuidados que les damos, incluso a la hora de limpiarlas, que no es echarles agua en las hojas o con una manguera, sino algo completamente diferente. Al limpiarlas como corresponde, ellas se mostraran radiantes.
”Con un trapito limpio y con un poco de agua, limpiá suavemente las hojas por ambos lados. Es clave mirar atentamente las hojas mientras las limpiás. Estas deben tener un verde homogéneo y liso o terso. Algunas señales a las que debemos estar alertas son los bordes secos o podridos. En el primer caso, usualmente es falta de agua o de algún nutriente que puedes suplantar con algo de abono. Las hojas podridas, entre tanto, suelen ser una señal de exceso de agua”, detalló la mujer.
El tema del riego también es fundamental a la hora que nuestras plantas esten sanas, ya que demasiado agua es tan dañina como la falta de la misma; por eso hay que buscar el punto medio y tener en cuenta que cada planta tiene su ritmo.
”Ni poco para que se seque ni mucho para que se pudra. Y ya habrás escuchado que es más fácil salvar a una plantita que está seca que una podrida o con exceso de agua. Si esto te pasara, dejá la plantita tranquila en otra zona y no le vuelvas a echar agua hasta notar que vuelve a reverdecer. Recordá que cada plantita tiene su ritmo. Algunas necesitan agua cada dos o tres días, otras cada cuatro o seis, y hay algunas que requieren poca agua y por lo tanto va a estar todo bien con regarlas a los ocho, diez o doce días”, comentó al especialista.
Por último, sostuvo un pequeño pero importante truco para saber que tus plantas están bien: ”Meté el dedo en la tierra y si este sale sucio con barro, está todo bien; sino corré a buscar un poco de agua”.