El tomillo es una de las hierbas aromáticas más agradecidas, útiles y sencillas que se pueden cultivar en maceta.
El tomillo es una planta recomendable para los que se inician en el mundo de los huertos urbanos, ya que podemos plantarla en macetas, en el huerto o en mesas de cultivo, por ejemplo.
La podemos tener como maceta en la cocina e ir utilizándola en momentos oportunos cuando preparamos platos como carnes y asados.
e has planteado alguna vez cultivar tomillo en macetas? Muchos aficionados al huerto y al jardín lo hacen. En el artículo de hoy averiguaremos cómo es la planta de tomillo y cómo cultivar tomillo en casa. También descubriremos algunas de las propiedades saludables de esa planta aromática llamada tomillo que, estamos seguros, te va a animar a convertir al tomillo en la estrella de tus macetas. ¿Empezamos?
Cómo es la planta de tomillo
Si estás empezando a cultivar plantas aromáticas en casa y no estás demasiado familiarizado con ellas, es muy recomendable que conozcas al menos cuatro detalles básicos antes de lanzarte a la aventura y comprar macetas y jardineras, tierra de calidad, abono y herramientas básicas para cultivar en casa como sulfatadoras para prevenir plagas, tijeras para podar, biotrituradoras para hacer tu propio compost casero, aspiradoras de agua y polvo para mantener limpias las macetas de exterior, etc.
El tomillo recibe el simpático nombre científico de “Thymus Vulgaris”. Es una planta aromática silvestre que crece fácilmente en zonas calurosas donde haya muchas horas de sol al día y relativamente pocas precipitaciones como, por ejemplo, las regiones del mediterráneo. De hecho, el tomillo es una de las plantas más resistentes a la sequia que podemos cultivar ya que aguanta muy bien las altas temperaturas y no sufre demasiado con la falta de riego.
Existen más de cuarenta clases distintas de tomillo, pero en general podríamos decir que se trata de una planta de entre 15 y 30 cm de altura, con un tronco y unas ramas leñosas bastante duras y unas hojitas diminutas de tacto velloso. Los capullos se presentan en ramilletes que durante la primavera de marzo a junio aproximadamente- se convierten en preciosas flores blancas, rosáceas y, en algunas especies, con un suave tono violeta.
El aroma del tomillo es muy especial y, francamente, es complicado describirlo con palabras así que ya sabes: anímate a cultivar tomillo en casa y disfruta personalmente de su agradable fragancia.
El tomillo, una de las mejores plantas medicinales y aromáticas
El tomillo es una de las hierbas aromáticas que más se utilizan en nuestra famosa gastronomía mediterránea por su intenso aroma y delicado sabor. Pero además de en la cocina, el tomillo se puede usar como medicamento o fármaco natural ya que tiene unas propiedades muy interesantes para la salud, unos beneficios que ya conocían médicos de la antigüedad como, por ejemplo, Galeno de Pérgamo, el famoso doctor que marcaría la trayectoria de la medicina occidental tal y como la conocemos actualmente.
Galeno recomendaba a sus pacientes que tomaran infusiones de tomillo para tratar la tos y la mucosidad de los resfriados y los catarros. También lo recetaba para aliviar trastornos digestivos, sobre todo para expulsar esos parásitos intestinales que eran tan comunes hace cientos de años.
El gran Galeno no se equivocaba al recetar esta planta aromática a sus dolientes pacientes de la época ya que la planta del tomillo tiene unos principios activos que le permiten tratar diferentes afecciones, patologías y dolencias. Por ejemplo, el tomillo es una de las mejores hierbas medicinales para aliviar:
- Gripes, resfriados, catarros, laringitis…
Galeno tenía razón al recetar tomillo a sus pacientes con catarro ya que sus principios activos convierten a esta hierba aromática en un potente expectorante natural. Desde este punto de vista, una infusión calentita de tomillo es “mano de santo” para tratar catarros, faringitis, laringitis…
- Infecciones dérmicas y oculares.
El tomillo tiene propiedades antisépticas y desinfectantes. Así, es muy recomendable para tratar pequeños roces o heridas, para aliviar la conjuntivitis, la irritación de los ojos producto de la contaminación o de pasar muchas horas delante del ordenador, etc.
- Problemas digestivos.
Como muchas otras plantas medicinales, las infusiones de tomillo son excelentes para tratar trastornos digestivos como gases, reflujo, ardor de estómago, etc. También alivia la sensación de pesadez después de las comidas copiosas o la molesta sensación de nervios estomacales que podemos sufrir en época de exámenes o de exceso de trabajo.
Cómo cultivar tomillo en casa
Si sabes cómo cultivar plantas aromáticas en casa ya sabes cómo cultivar tomillo en macetas, jardineras, huertos urbanos… Además y como te decíamos antes, el tomillo es muy resistente así que es perfecto para empezar a construir nuestro propio jardín aromático casero.
Algunos trucos para cultivar tomillo en casa:
- Plantar tomillo.
Tienes tres opciones para plantar tomillo en maceta, huerto o jardín: a partir de semillas, de esquejes o de una pequeña plantita de tomillo. Si tienes prisa o no tienes demasiada idea de cultivar hierbas aromáticas es mejor que elijas plantar tomillo a partir de un esqueje o de una planta pequeña ya crecida porque las semillas de tomillo puede tardar más de un mes en germinar y, además, necesitan unas condiciones de temperatura y humedad bastante exigentes (terreno húmedo, temperatura superior a los 20 grados centígrados, etc.).
Si tus macetas o jardineras están en el exterior, planta el tomillo en primavera, entre los meses de marzo a junio aproximadamente (en Europa, claro). Si vas a cultivar tomillo en macetas de interior, puedes hacerlo en cualquier época del año porque, afortunadamente, hoy en día existe ese milagro de la tecnología llamado calefacción.
- Las macetas y la tierra.
La planta del tomillo tiene unas raíces muy largas que necesitan una profundidad aceptable para poder arraigar bien. ¿Qué significa eso? Que necesitarás adquirir macetas o jardineras bastante altas y profundas y, esto es importante, que tengan un buen sistema de drenaje.
La tierra con la que llenes tus macetas no tiene por qué ser de excelente calidad ya que el tomillo crece casi en cualquier tipo de terreno. De todas formas, puestos a elegir, es mejor que complementes la tierra con un poco de abono o de compost casero que refuerce la calidad y ayude a la planta a crecer más y mejor.
- El riego.
Una de las mejores características de la planta del tomillo es que necesita poca agua para crecer sana y fuerte. Esto convierte al tomillo en una gran elección para los jardineros aficionados que tenemos poco tiempo o mala memoria para cultivar plantas más delicadas o exigentes. Sólo tienes que recordar algo importante: no encharques las macetas de tomillo porque corres el riesgo de que el recipiente no drene bien y que el exceso de humedad pudra las raíces de tu planta de tomillo.