Dos imágenes obtenidas por satélite correspondiente a la región pampeana y zona núcleo, muestran la recuperación del suelo tras las lluvias en el mes de enero de 2023: cuando el agua hace la diferencia.
Los pronósticos dieron un giro a favor del campo en dos instancias, la primera a principio del año, con las lluvias que llegaron entre el 31 de diciembre y el 1° de enero de 2023. Después, durante un importante evento de lluvias en la segunda quincena de enero. Lo cierto es que en 30 días y con algo más de 100 milímetros de lluvia acumulada, se notó la diferencia.
La imagen satelital de la región central del país, que abarca la región pampeana y la zona núcleo, refleja la situación de diciembre 2022 y la de enero 2023. La comparación entre ambos cuadros dejan a la vista el cambio de color, de marrón a verde en solo un mes.
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Lluvias en enero
Tras los últimos 30 días con la activación de las precipitaciones para varias provincias, se realizaron las evaluaciones correspondiente de los acumulados de lluvia sobre distintas regiones de la provincia de Buenos Aires y región núcleo. Los informes preliminares de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) señalan que el sur de la provincia bonaerense no se vio del todo beneficiada por las lluvias caídas durante este periodo, por lo cual los almacenajes se ven en disminución en comparación con la semana anterior. La entidad también remarcó que aparecen sectores con déficit hídrico en el sur y disminuyen las áreas con reservas adecuadas en el sudeste.
También indicaron que a pesar de las lluvias caída al sur de Santa Fe y Entre Ríos, “en la zona núcleo no se observan cambios notables. Algunos puntos recibieron mejores lluvias, pero las mismas se distribuyeron en forma local y muy despareja. Siguen predominando las reservas regulares a escasas”, según el informe.
Mientras que en el centro del país y áreas del NEA, recibieron lluvias algo más generosas en sectores. En lo que respecta al norte de Córdoba y en el centro-sur de Corrientes, se generaron acumulados de agua más importantes, aunque fueron de manera más puntuales.
Tras la evaluación de las reservas de agua en suelos, ORA aclaró que en las áreas donde es posible el cultivo de soja de segunda, predominan las condiciones hídricas regulares a adecuadas. Si se destaca un mejoramiento en vasta área de suelo, con el reverdecimiento del terreno que entre noviembre y diciembre mostraba una profunda sequedad.
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Con información: https://news.agrofy.com.ar/
