Crece la fiebre por la popularidad del pistacho, un fruto seco que ahora es el ingrediente principal de helados, chocolates y otros dulces cuyas ventas se han disparado en los últimos meses.
Según datos recientes, durante el primer semestre de 2025, Argentina importó 82,2 toneladas de pistachos sin cáscara. Esta cifra representa un aumento cercano al 50% con respecto a las 55 toneladas registradas en todo el año 2024. Este incremento es una clara señal del creciente interés y demanda por este fruto seco en el país.
Además, se ha reportado que las importaciones de pistacho sin cáscara han aumentado un 17.000% en los últimos cinco años, lo que evidencia una tendencia sostenida de crecimiento en el consumo. Este aumento en la demanda y los elevados precios de importación han generado un mayor interés en la producción local, aunque esta aún no logra cubrir la demanda interna, haciendo que Argentina siga dependiendo en gran medida de las importaciones.
También se observa un aumento significativo en los precios del pistacho en el mercado local, lo que sugiere una fuerte demanda que supera la oferta disponible.
Aunque el pistacho es valorado por su sabor distintivo, color y textura, y es un alimento clave para una dieta saludable, el auge actual no se debe a estas cualidades. Su reciente estrellato se explica, casi exclusivamente, por su viralización en redes sociales, lo que lo ha convertido en un ingrediente codiciado por las principales marcas de alimentos del país.
«Estoy convencida de que todo este furor es por las redes sociales», comentó la dueña de una reconocida tienda de frutos secos en Rosario). A la viralidad de las publicaciones que muestran chocolates con pistacho se sumó el lanzamiento de los alfajores con el protagonismo del pistacho, incluso por una de las marcas de golosinas más importantes de Argentina.

Origen y Cultivo del pistacho
El pistachero, originario de Asia Central y Oriente Próximo, es un árbol que se adapta a climas cálidos y secos, ideal para regiones áridas. Las zonas óptimas para su cultivo se encuentran en países mediterráneos y desérticos. Los mayores productores mundiales son Irán y Estados Unidos, donde se cultiva en el sur.
Este árbol requiere inviernos fríos y veranos muy cálidos, una combinación específica que reduce las áreas de cultivo. Por ello, la producción se concentra en Medio Oriente, Estados Unidos, España, Italia, Grecia, Australia y, más recientemente, Argentina.
El Pistacho en argentina
La producción de pistachos en Argentina es relativamente nueva. Las primeras plantaciones comenzaron en San Juan a finales de la década de 1980. Sin embargo, el desarrollo comercial del cultivo en esta provincia despegó a mediados de los años 90, impulsado por la reglamentación de la Ley Nacional 22.021 de diferimientos impositivos.
En los últimos años, el cultivo de pistacho ha experimentado un crecimiento exponencial en Argentina. Las hectáreas cultivadas solo en la zona núcleo (sur de San Juan – norte de Mendoza) han aumentado en más del 500%.
Argentina se destaca en la producción de pistacho, un cultivo que ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años. A continuación, exploramos los datos más relevantes y las características de esta interesante actividad agrícola.
San Juan lidera la producción nacional
Según el último Censo Nacional Agropecuario (2018), la provincia de San Juan es la principal productora de pistachos en Argentina. Con 6.500 hectáreas cultivadas, representa aproximadamente el 90% de la superficie total destinada a este fruto seco a nivel nacional.
En segundo lugar, se encuentra Mendoza, con alrededor de 770 hectáreas cultivadas. Le siguen otras provincias con menor superficie, como La Rioja (100 ha) y La Pampa (55 ha). Es importante destacar que la expansión del cultivo de pistacho ha trascendido los límites interprovinciales, con nuevas plantaciones e intenciones de desarrollo en zonas de Catamarca, La Rioja, La Pampa, San Luis, Neuquén y Río Negro.

Zonificación y requerimientos ambientales
Un equipo de especialistas del INTA, tras una década de análisis de datos meteorológicos y fenológicos, ha elaborado un mapa de los requerimientos ambientales para la floración y fructificación del pistacho en Argentina.
Este estudio de zonificación indica que la zona agroclimáticamente más apta para la producción de pistacho en Argentina abarca una franja que conecta el sur de San Juan, el norte-centro-este de Mendoza, el sur de San Luis y el centro-sur de La Pampa. Otras áreas dentro de estas mismas provincias presentan una aptitud media o condicionada, lo que podría implicar que la producción se vea comprometida en algunos años.
Particularidades del cultivo y viabilidad económica
El cultivo del pistacho tiene un largo período de maduración. Un árbol comienza a dar frutos entre 5 y 7 años después de la plantación, y puede tomarle alrededor de 15 años alcanzar su pico de producción. Esta característica, sumada a que la cosecha es manual y que la producción local en Argentina no logra satisfacer la demanda interna, explica por qué el costo del pistacho suele ser superior al de otros frutos secos como las nueces y las almendras.
En cuanto a los rendimientos, el cultivo bajo riego produce en promedio 2.000 kg por hectárea a partir del octavo año y hasta el final de su vida productiva. En condiciones de secano, el rendimiento es ligeramente menor, entre 1.000 y 1.500 kg por hectárea. A pesar de la diferencia, el cultivo en secano sigue siendo económicamente viable, ya que los costos de producción también se reducen.