El Senasa deja algunas recomendaciones de cómo reconocer alimentos en mal estado

Esta información te ayuda a conocer más sobre este tema y prevenir enfermedades provocadas por el consumo de alimentos en mal estado. Conoce más en esta nota.

Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), como su nombre lo dice, son aquellas causadas por agentes contaminantes que se vehiculizan por medio de los alimentos. Las mismas pueden causar graves intoxicaciones generadas por la ingestión de alimentos de origen animal o vegetal trasmisores de bacterias, toxinas, virus.

Normalmente, estas enfermedades se manifiestan en pocas horas y sus síntomas suelen ser diarrea, vómito, dolor abdominal, náuseas, fiebre, malestar y deshidratación.

Por ello, es importante tener sumamente cuidado con lo que se consume. Se pueden destacar cuatro categorías distintas en los alimentos: contaminado, adulterado, alterado y falsificado.

Alimento contaminado: contiene agentes vivos (bacterias, virus, parásitos) o sustancias químicas (plaguicidas, hormonas) riesgosos para la salud del consumidor. Por ejemplo, Salmonella sp. en mayonesa casera.

Alimento adulterado: se trata del cual se le quito o agrego ingredientes intencionalmente, con el fin de disimular u ocultar alteraciones deficientes de la materia prima o defectos de elaboración. Por ejemplo, colorantes no permitidos en chacinados.

Alimento alterado: aquel que sufrió cambio físicos, químicos y/o biológicos por causas naturales o derivados de procesos tecnológicos inadecuados. Estos sufren deterioro de sus características organolépticas en su composición interna y/o en su valor intrínseco.

Alimento falsificado: se lo considera al alimento que cuenta con apariencia y características de un producto legítimo, protegido y se denomine como este sin serlo.

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¿Qué es la contaminación cruzada?


La contaminación cruzada ocurre cuando el agente patógeno (bacteria, virus, parásito, etc.) pasa de un alimento a otro debido a la falta de higiene en su manipulación y/o elaboración. Por ejemplo, puede suceder cuando se usa la misma tabla o cuchillo sin lavar para cortar tanto carne cruda como verdura.

Para evitarla, es necesario conservar los alimentos en las mejores condiciones posibles. Entre las medidas más importantes para evitarla se destacan:


• Evitar que los productos que se van a consumir cocidos entren en contacto con los que se van a consumir crudos.
• Realizar un correcto lavado de manos.
• Higienizar los utensilios y las superficies donde se elaboran alimentos.
• Respetar los tiempos de cocción de los alimentos.
• Lavar bien las frutas y verduras, con agua clorinada.

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Signos de alteración en la calidad de un alimento


• Cereales y otros alimentos secos: contienen insectos o suciedad, humedad, envases deteriorados, legumbres arrugadas, harinas agrumadas.
• Raíces: blandas, brotadas, golpeadas o dañadas, partes descompuestas.
• Verduras y frutas: marchitas, muy blandas, partes descompuestas, golpeadas.
• Carnes, aves y pescados: mal olor o color.
• Pescados: ojos hundidos sin brillo y escamas sueltas.
• Carnes, hígados y otras vísceras: olor desagradable, color oscuro, superficie gelatinosa.
• Leche: olor agrio (rancidez), forma grumos, suciedad.
• Alimentos enlatados: lata hinchada, golpeada, oxidada o dañada debe ser desechada inmediatamente no utilizar (Clostridium botulinum).

Fuente: www.argentina.gob.ar

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