Un amplio sector de América del Sur se caracteriza por las tormentas que allí se forman durante la primavera, verano y comienzos del otoño. Estas tormentas en muchas ocasiones alcanzan el grado de Superceldas (tormentas severas).
Este sector antes mencionado es considerado como el segundo a nivel mundial en cuanto a formación de tormentas severas y tornado, siendo el primero el «Callejón de los tornados» de Estados Unidos. El área bajo el nombre «Pasillo de los tornados» abarca las provincias argentinas de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa. En menor medida se registran tornados en Mendoza, San Luis Corrientes, Misiones, Santiago del Estero, Chaco y Formosa.
Las tormentas severas no son algo extraordinario en Argentina, sino todo lo contrario. Son comunes, especialmente entre los meses de Septiembre y Abril, desde los primeros días de primavera hasta la mitad del otoño. Algunos casos raros de tormentas severas se dan durante el invierno en la zona central, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
La extensión del pasillo de los tornados abarca zonas de Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay. El territorio con más altas probabilidades de que se presenten condiciones climáticas propicias para la formación de un tornado se extiende de La Pampa a Río Grande Do Sul.
También re registraron datos de ocurrencia de tornados de Uruguay, el sur y partes del centro de Brasil y el este de Paraguay.
Según la propia información de la NASA, que en 2006 buscaba identificar en qué áreas se producen las tormentas más intensas del mundo, la zona inestable de América del Sur es la segunda de mayor frecuencia, después del Corredor de los Tornados de Estados Unidos.
Mapa de riesgo mundial de tornados
El nombre «Pasillo de los Tornados» fue otorgado por la Red de Estaciones de Climatología Urbana de Sao Leopoldo, en Brasil. Esta zona se vuelve tan inestable porque es donde confluyen los vientos fríos de la Patagonia y la Antártida, el aire caliente de Brasil, Paraguay o el norte argentino, y el aire seco que llega desde la Cordillera de Los Andes.
La influencia del clima
El choque entre estos diferentes climas se da en la llanura pampeana y logra generar condiciones para que se desarrollen tormentas intensas, caídas de granizo y tornados que por lo general son de nivel F0 y a veces alcanzan el F2, aunque en contadas ocasiones se formaron F3 (como el del viernes en Dolores), F4 y hasta F5.
Entre los meses de octubre y abril es cuando se presentan las condiciones para la mayor probabilidad de formación de tornados. En la zona norte, debido a que se trata de un área húmeda y cálida, estos fenómenos pueden ocurrir en cualquier momento del año.
A diferencia de lo que sucede en EE.UU., en América del Sur no existen mediciones o estadísticas que indiquen la cantidad de tornados que se generan cada año en el Pasillo de los Tornados, además de que el registro de los mismos se dificulta porque no hay suficiente cobertura de radar y se trata de zonas con una densidad de población menor.
El tornado más intenso que se registró en el pasillo fue de nivel F5 y ocurrió en San Justo, provincia de Santa Fe el 10 de enero de 1973. Ese día perdieron la vida 63 personas. El caso más grave de oleadas de tornados ocurrió el 13 y el 14 de abril de 1993, en la provincia de Buenos Aires. En 24 horas se formaron más de 300 tornados, algunos de nivel F3.