Al congelar el aloe vera, nos aseguramos de que su principio siga siendo el mismo y que conserve todas sus propiedades el primer día.
Como todos sabemos, los beneficios del aloe vera o del aloe vera son inconmensurables. Para aprovechar al máximo esta planta, en ocasiones es necesario adoptar un método diferente, como congelar su gel.
El aloe vera es excelente para los cortes y quemaduras, e incluso picaduras de insectos. Se le ha llamado el «Primeros Auxilios» de las plantas. Gel calmante de Aloe vera hay en el interior de las hojas gruesas y suculentas.
Es un increíble cuidado natural para la piel. Pero, ¿qué pasa con el resto del cuerpo? ¿existen beneficios para su interior también? En realidad, hay algunos beneficios muy potentes que nos puede brindar la planta de aloe vera.
El aloe vera es la solución perfecta para cuidar la piel y puede digerir adecuadamente el sistema. Se trata de una planta de textura gelatinosa, que en ocasiones dificulta su correcto almacenamiento. Es importante congelarlo allí. Un gesto extremadamente simple tiene muchos beneficios para su piel y mantiene la salud.
Razones para congelar el aloe vera
La sábila tiene una serie de propiedades que actúan de manera inmediata. Sin embargo, cuando lleva un tiempo demasiado prolongado expuesto al frío, a los rayos UV, al viento, al polvo, etc. su gel acaba por perder la eficacia.
Es en ese momento cuando congelar la sábila se vuelve algo realmente importante. Además, existen otras maneras de conservar esta planta, como pueden ser con gestos tan sencillos como calentarla y dejarla en un recipiente que conserve la temperatura.
Cómo congelar el aloe vera
- Para congelar el aloe vera lo primero que se tendrá que hacer será recolectar, por un lado, las pencas de aloe vera. El aloe crece dos o tres veces al año y lo más recomendable es recogerlo durante la primera floración del año.
- Una vez lo tengamos, deberemos retirar la piel exterior con la ayuda de un cuchillo afilado, con mucho cuidado para no dañar la propia estructura de la planta en sí.
- Cuando hayamos quitado la piel, con una cuchara iremos retirando la capa translúcida y la iremos colocando en un recipiente de plástico, de preferencia que éste tenga varios espacios separados (por ejemplo, una cubitera). Al ser un gel se amolda al espacio del recipiente, así que eso no os supondrá un problema.
- Cuando ya tengamos todo el gel de la penca y hayamos rellenado todos los huecos, solo nos quedará colocarlo en el congelador. De esta forma, podremos conservarlo tantos días como queramos.
Cómo aplicar el aloe vera
Entre los beneficios de congelar el aloe vera o la sábila están el hecho de hacer perdurar sus propiedades, pero no son los únicos. También conseguiremos una consistencia mucho mejor.
Su aplicación después de estar varios días en el refrigerador es sencilla, ya que apenas en unos minutos veréis que volverá a tener la textura gelatinosa de nuevo.
Beneficios del aloe vera
El aloe vera es muy recomendable en el caso de que tengamos alguna quemadura leve, tal y como afirma este estudio de la Universidad de Jaén (España) . Para aliviar el dolor y evitar posibles consecuencias nefastas lo mejor será aplicar un poco de gel encima de la herida.
En primer lugar, deberemos lavar la zona afectada y después aplicar la sábila. Además, también es muy recomendable para tratar las varices.
Las varices se pueden inflamar debido a la presión arterial elevada. Entonces se produce una obstrucción que ocasiona presión en la membrana arterial. Gracias a sus propiedades analgésicas, el aloe vera ayuda a desinflamar las venas varices, según afirma este estudio realizado por la Universidad Qassim (Arabia Saudí).
El aloe también es muy recomendable si se tienen ampollas en los pies o irritación. En estos casos podemos aplicarlo para conseguir alivio. Eso sí, es conveniente hacerlo antes de dormir para que el masaje de resultados y el pie no tenga contacto con agentes extraños.
Los beneficios de congelar aloe vera no acaban aquí, ya que también son muy efectivos para tratar algunos problemas dérmicos.
- Para ello es recomendable tener varias porciones disponibles en el día, de tal manera que se aplique tanto por las mañanas como por las noches.
- Se debe lavar con agua tibia después de unos 30 minutos.
Además, no hay que olvidar que el aloe vera también funciona para realizar mascarillas que ayudan a mantener hidratada la piel. Existen varias recetas naturales con sábila que le aportan brillo al rostro. Para elaborarlas, podemos utilizar la base de aloe vera congelado del que hemos hablado al inicio.