Si en algún momento te preguntaste cómo ven las flores las abejas, ahora lo sabrás. Te mostramos una galería de fotos logradas por científicos británicos, para que tengas la posibilidad de ver el mundo como lo ven estos insectos.
La ciencia es grandiosa, para desentrañar detalles que no vemos, que no percibimos, pero que los más diminutos sí. En el mundo de los insectos y su visión, hoy es posible conocer como ven nuestro alrededor, en este caso, las flores. Esto es posible a través de una técnica basada en la iluminación ultravioleta revela los colores y destellos ocultos de las plantas comunes. La Base de Datos de Reflexión Floral.
Esta singular técnica fue desarrollada por investigadores de Londres y del Queen Mary, integrantes del Imperial College de la Universidad de Londres, lo que les permite a los expertos ver los colores de las plantas y flores a través de los ojos de las abejas y otros insectos polinizadores.
La galería de fotos que te vamos a exponer en esta nota son obra del fotógrafo Craig Burrows, quien tuvo la tarea de elegir una flor, buscando en jardines, parques, grietas, acantilados y otros sitios naturales. Cuando localizó una buena candidata –con cuerpo y textura compleja–, se la llevó a casa para realizar el ensayo fotográfico.
La técnica fotografía fluorescente
Craig Burrows le toma fotos a las flores con una técnica denominada fotografía de fluorescencia visible, la que es inducida por radiación ultravioleta (UVIVF, por sus siglas en inglés). Este método hace visibles los espectaculares colores que emite una flor cuando está expuesta a la luz ultravioleta.
Lo más interesante de esto, es que muchas flores revelan aspectos inapreciables bajo una iluminación convencional: Los pigmentos normales cobran nueva vida y aparecen unos tonos que uno imaginaría más propios de la flora de otro planeta. Las margaritas y los girasoles suelen presentar las fluorescencias más llamativas, con pigmentos que refulgen en colores vibrantes.
Las investigaciones determinaron que los sistemas que tienen las abejas para detectar los colores son distintos a los que tienen los seres humanos: tienen la capacidad de ver las flores bajo el espectro de los rayos ultravioletas.
¿Cómo se logra este tipo de fotografía?
La técnica UVIVF requiere una oscuridad casi absoluta y la perfecta inmovilidad de las plantas. Obviamente las flores no salen corriendo al ver la cámara, pero en una exposición de 20 segundos de duración siempre pueden moverse, doblarse o girarse. Al mismo tiempo, el fotógrafo es consciente de que una simple exhalación o un mínimo movimiento del polvo pueden introducir partículas distractoras o hacer que la imagen salga borrosa.
«No creo nada especial –dice Burrows–. Lo que hago es encontrar algo que tenemos delante de nosotros y compartirlo de una forma que las demás personas todavía no han visto nunca». Muchas veces, añade, las cosas más interesantes están ocultas ante nuestros propios ojos.
Fotografías: Craig P. Burrows