Te contamos cuáles son los principales géneros que se hallan en la Argentina y cómo trabajan. A su vez, las alternativas para combatirlas y cómo hacer un veneno casero
Rumbo a la temporada más cálida, donde comienzan a tener mayor presencia las plagas en nuestros jardines y huerta, las hormigas cortadoras de hojas son una amenaza constante para jardines y cultivos, pero su actividad se vuelve especialmente destructiva durante la primavera. En esta estación, prefieren atacar los brotes tiernos de las plantas, causando daños severos. Según investigaciones del INTA, una planta que sufre un segundo ataque difícilmente puede recuperarse, ya que no tiene la energía suficiente para brotar de nuevo y termina muriendo.
¿Cómo identificar a las hormigas peligrosas?
No todas las hormigas son perjudiciales. En nuestros jardines, solemos encontrar dos grupos:
- Hormigas cortadoras: Son las plagas. Suelen ser de color oscuro, tienen nidos subterráneos y son las responsables de cortar hojas, brotes y flores, dejando a las plantas desprovistas de follaje.
- Hormigas carniceras: Son beneficiosas. Generalmente son de color rojo, sus hormigueros son montículos en la superficie y se alimentan de otros insectos, ayudando a controlar plagas.
Las hormigas cortadoras más comunes en Argentina pertenecen a los géneros Acromyrmex y Atta. Conocer el género es crucial para elegir el método de control más efectivo.
Cómo combatirlas de forma efectiv
El primer paso para combatir a las hormigas es entender que no se alimentan de las hojas que cortan, sino de un hongo que cultivan dentro del hormiguero. Por lo tanto, el objetivo es destruir ese hongo.
Existen tres herramientas principales para su control:
- Polvo: Actúa como una barrera preventiva.
- Líquido: Se usa para ataques directos. Se aplica directamente en la boca del hormiguero para eliminar la colonia de forma inmediata.
- Cebo: Es el método más popular. Consiste en un insecticida granulado que las hormigas llevan al hormiguero. Es ideal cuando no se tiene acceso a la entrada principal del nido. Es importante no tocarlos con las manos y mantenerlos secos para que conserven su poder de atracción.

Veneno casero para hormigas
Para quienes prefieren alternativas naturales, hay dos opciones efectivas para fabricar cebos tóxicos caseros:
1. Cebo de arroz y naranja:
- En un recipiente, mezcla un sobre de jugo de naranja en polvo (no dietético) con medio litro de agua (el doble de la concentración normal).
- Agrega un kilo de arroz partido y déjalo varias horas para que absorba el líquido.
- Una vez que el arroz absorba el jugo, distribúyelo al sol para que se seque.
- Guarda el arroz seco en un recipiente y úsalo como cebo, esparciéndolo cerca de los caminos de las hormigas.
El aroma de la naranja atrae a las hormigas, que llevan los granos al hormiguero. Allí, el arroz fermenta y mata al hongo del que se alimentan las hormigas, eliminando la colonia.
2. Pasta de levadura:
Si logras localizar la entrada principal del hormiguero, puedes preparar una pasta con un sobre de levadura (20g), dos cucharadas soperas de azúcar y un poco de agua. Sin tocarla con las manos, vierte la mezcla directamente en la boca del nido. La levadura competirá con el hongo por el espacio y los nutrientes, matando de hambre a la colonia.
Consideraciones de seguridad
Cuando se usan productos comerciales, es importante verificar la banda toxicológica en el empaque. Los productos con banda de color verde, aplicados según las instrucciones del fabricante, son considerados de bajo riesgo para personas y mascotas. No obstante, se recomienda siempre tomar precauciones y leer las etiquetas cuidadosamente.
