Francia ha elevado el nivel de alerta por la gripe aviar tras detectarse una forma grave del virus entre las aves de corral, lo que provoco que se sacrificaran millones de ejemplares.
Los últimos casos relacionados con la cepa H5N8 de la gripe aviar han llevado a Francia a aumentar su evaluación del riesgo a «moderado» desde «insignificante», lo que llevaría a confinar a las aves de corral en el interior en algunas zonas.
La gripe aviar es una de las enfermedades más severas para la avicultura, generando alta mortalidad. Hasta hace pocos meses no se habían conocido casos de infección en personas, la primera fue en febrero de 2021 en Rusia.
Mediante estudios, se concluyó en que el riesgo zoonótico es muy bajo para la raza humana y es bajo para quienes trabajan en el sector avícola. De todos modos, es alarmante el conocimiento de una adaptación de la gripe aviar en humanos, siendo así otra amenaza para la especie luego de desatarse la pandemia del coronavirus.
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Sacrificio masivo de aves
Desde el inicio de la actual epidemia de gripe aviar, lo que se convirtió en un número récord de sacrificios en su territorio, indicaron este lunes las autoridades.
«El pico de la epidemia quedó atrás a finales de marzo y la epizootia se desacelera», explicó el Ministerio de Agricultura local.
Según consignó la agencia de noticias AFP, desde el primer caso detectado en el norte de Francia a finales de noviembre, el virus se propagó a 1.364 granjas, más de la mitad en el oeste del país, donde las autoridades llevaron a cabo sacrificios masivos, incluso de animales sanos de forma preventiva.
En tanto, precisó que las crisis vinculadas a la gripe aviar suelen concentrarse en el suroeste de Francia, sobre todo en las explotaciones de patos destinados a la producción de foie gras.
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En 2021, se registraron casi 500 focos y se sacrificaron a 3,5 millones de animales, sobre todo patos.
La gripe aviar, que propagan animales migratorios procedentes de Asia, posee un carácter estacional: comienza normalmente en octubre en Europa y se prolonga hasta el mes de abril.
En esta oportunidad, y por primera vez, aves salvajes contaminaron granjas al regresar de los países del sur, lo que ha provocado una segunda oleada que está llegando a su fin.
Al respecto, indicaron que estas crisis generan importantes costos para los criadores, a causa del cese de la producción y del cierre de mercados a la exportación, y para el Estado, que abona indemnizaciones por animales sacrificados y pérdidas asociadas.