Se trata del Parque Nacional ubicado en General Lavalle, provincia de Buenos Aires. El trabajo busca favorecer a la biodiversidad que habita el area protegida.
El personal del Parque Nacional Campos del Tuyú, ubicado en la provincia de Buenos Aires, ha desarrollado diversas estrategias dentro del plan de Manejo de Pastizales para aumentar la diversidad, abundancia y calidad forrajera de las especies vegetales. Estas acciones son esenciales para la conservación de herbívoros como el venado de las pampas, emblema del Parque.
El manejo de pastizales en el Parque se centra en la implementación de cortes de vegetación mediante diferentes metodologías adaptadas a cada ambiente. En los pastizales abiertos, se emplea maquinaria impulsada por tractor, mientras que en las lomas y medias lomas cercanas a los montes se utilizan herramientas más pequeñas como motoguadañas. Los cortes se realizan en cuadrículas para aumentar la heterogeneidad de las comunidades vegetales, propiciando así la biodiversidad, facilitando su seguimiento y proporcionando refugio para la fauna.
Además de los cortes, se planifican quemas prescriptas, aplicando el uso controlado del fuego para favorecer el rebrote de especies de pastizal y beneficiar la herbivoría. Estas prácticas son especialmente importantes para el venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), una especie cuya conservación fue la razón de la creación del Parque. Los venados se alimentan de los brotes tiernos que surgen después de los cortes o quemas.
Las estrategias también incluyen el control de especies vegetales exóticas como Festuca arundinacea, Asparagus asparagoides y Conium maculatum, en consonancia con los objetivos de manejo del pastizal.
Estos trabajos son realizados de manera conjunta y articulada por el equipo técnico-administrativo, el cuerpo de guardaparques y el personal de la brigada de incendios forestales del área protegida, quienes colaboran en la planificación y ejecución de los cortes y quemas en el terreno.
El Parque Nacional Campos del Tuyú, ubicado en la Bahía Samborombón, abarca más de 3.000 hectáreas de diversos ambientes, incluyendo pastizal pampeano, montes de tala, cangrejales y marismas. Este esfuerzo no solo protege la flora y fauna local, sino que también conserva los valores paisajísticos, culturales y servicios ambientales que benefician a las poblaciones humanas.