La principal razón de esta disminución es una mayor conciencia sobre el impacto del consumo y las implicaciones de trato y explotación sobre algunas de las cadenas de producción de la leche de vaca. Sin embargo, la leche de almendras también experimenta dificultades ambientales en el proceso.
Cuando hablamos de alimento, la leche está entre los principales dentro de la pirámide. En muchos casos, la leche de vaca compite con la de almendra, mientras que por detras de estas producciones hay varios puntos interesantes a mencionar.
Antes de entrar en los detalles del impacto de cada leche y decidir cuál es mejor debemos tener una consideración. La vida humana y en general cualquier vida requiere de recursos naturales para sobrevivir, sin la naturaleza no lo podemos lograr. Así que ya sean plantas o cualquier otro recurso siempre habrá un impacto, la clave está en equilibrarlo y ser respetuosos en el ciclo de recuperación de la naturaleza.
Ahora, sin más que agregar, tenemos una tabla de comparación entre ambas bebidas y así podrás tomar la mejor decisión para tu consumo y el planeta.
Leche de vaca y leche de almendras ¿Cuál es el impacto al producirla?
Leche de almendras
- Uso del agua: 15 litros de agua para producir una taza de leche de almendras. El 80% de las almendras se producen en California y esta zona experimenta una grave sequía a causas del aumento de incendios forestales.
- Uso de suelo: huertos de almendras ocupan 1,5 millones de acres en California. 13% de las tierras de cultivo del estado. Los almendros viven 25 años, los agricultores no pueden reducir la producción en tiempos de sequía.
- Emisiones de gases de efecto invernadero: los almendros absorben dióxido de carbono. Tienen las emisiones más bajas de cualquier tipo de leche, lácteas y vegetales. Esta huella de carbono solo cubre la producción, pero no la distribución.
- Pesticidas y fertilizantes: estos se usan ampliamente en los árboles para eliminar a la polilla ramita de durazno. Se usan cerca de 450 pesticidas en los huertos para almendras.
- Explotación animal: la leche de almendras no viene directamente de un animal, pero las abejas son esenciales para el proceso de crecimiento de los almendros. Cada año 1,6 millones de abejas melíferas viajan a California para polinizar los almendros, pero este viaje altera sus ritmos circadianos naturales. Asimismo la exposición a los pesticidas aumenta la pérdida de abejas.
Leche de vaca
- Uso del agua: 48 litros de agua para producir una taza de leche de vaca. El 85% del agua que beben las vacas es agua de lluvia, mientras que el 8% es azul. Esto varía según la ubicación.
- Uso del suelo: la ganadería es al menos responsable del 80% de la deforestación de suelo. Esto causa 340 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono. 3.4% de las emisiones globales de gases.
- Emisiones de gases de efecto invernadero: las vacas liberan metano a través de sus gases y eructos. Este metano es un gas de efecto invernadero 80 veces más potente que el dióxido de carbono y dura más. Las emisiones por taza de leche de vaca es de 0.6 kg, tres veces las emisiones de cualquier bebida de origen vegetal.
- Pesticidas y fertilizantes: el alimento de las vacas suele tener fertilizantes sintéticos y pesticidas. Al igual que el uso de antibióticos en los terneros produce bacterias resistentes que se dice se transfieren a los humanos.
- Explotación animal: aunque ordeñar una vaca no es precisamente malo, el ganado muchas veces está sujeto a sufrimiento a manos de la industria láctea. Hay sobreproducción de leche, intervalos cortos entre partos y trastornos físicos.