En Argentina, el invierno trae consigo una variedad de verduras de estación que son ideales para consumir en esta época del año. Estas verduras no solo están en su mejor momento de sabor y nutrientes, sino que también suelen ser más económicas.
El invierno en Argentina, que va aproximadamente de fines de junio a fines de septiembre, nos regala una generosa variedad de verduras de estación. No solo están en su pico de sabor y repletas de nutrientes esenciales para afrontar los días fríos, sino que también son más amigables con nuestro bolsillo al ser cultivadas localmente y en temporada.
Argentina, con su vasto y diverso cinturón productivo, desde las fértiles tierras de la Pampa Húmeda hasta las regiones andinas y del Litoral, es un verdadero supermercado natural. Esta diversidad geográfica y climática permite el cultivo de una amplia gama de productos que no solo abastecen el mercado interno, sino que también son clave para la exportación. Durante los meses de invierno, esta cadena de producción nos asegura una disponibilidad constante de vegetales frescos y de calidad.
¿Qué verduras son las protagonistas de la mesa invernal argentina?
- Verduras de hoja verde y tallo: La acelga y la espinaca son estrellas por su alto contenido de hierro y vitaminas. El repollo, en sus distintas variedades, aporta fibra y vitamina C. También encontramos apio, puerro y cardo, ideales para caldos y guisos reconfortantes.
- Hortalizas de raíz y bulbo: Las clásicas papas, zanahorias, remolachas y batatas son fundamentales en nuestra dieta invernal, versátiles para purés, sopas o asados. No pueden faltar la cebolla y el ajo, bases de innumerables preparaciones que, además de sabor, suman propiedades saludables.
- Crucíferas: El brócoli y la coliflor se destacan por sus propiedades antioxidantes y su riqueza en vitaminas. Son perfectos para gratines, sopas cremosas o simplemente al vapor.
- Calabazas y zapallos: Con su dulzura natural y su textura suave, las diferentes variedades de calabaza y zapallo son excelentes para cremas, guisos y hasta postres, aportando betacarotenos y fibra.
Verduras de estación de invierno en Argentina:
- Verduras de hoja verde:
- Acelga: Muy nutritiva, rica en vitaminas A, C y K, y minerales como magnesio, potasio, hierro y yodo. Perfecta para sopas, guisos y tartas.
- Espinaca: Otra superestrella nutricional, llena de hierro, calcio y vitaminas A y C. Ideal en ensaladas, batidos o cocida.
- Repollo: Versátil y con propiedades anticancerígenas gracias a su contenido de vitamina C, fibra y otros nutrientes.
- Radicheta: Una hoja verde con un toque amargo que aporta sabor y nutrientes.
- Lechuga: Aunque muchas variedades están disponibles todo el año, algunas son especialmente buenas en invierno.
- Verduras de raíz y bulbos:
- Papa: Un clásico infaltable, versátil para cualquier preparación invernal.
- Puerro: Aporta un sabor suave y es excelente en sopas, caldos y guisos.
- Cebolla: Fundamental en la cocina, disponible todo el año pero presente en abundancia en invierno.
- Ajo: Un condimento esencial que también ofrece beneficios para la salud.
- Remolacha: Rica en antioxidantes, ideal para ensaladas o jugos.
- Zanahoria: Con su betacaroteno, es excelente para la vista y la piel, y se puede usar en una infinidad de platos.
- Batata (Camote): Dulce y reconfortante, ideal para purés o asada.
- Crucíferas:
- Brócoli: Alto en vitamina C y K, fibra y folato. Perfecto como acompañamiento o en sopas.
- Coliflor: Baja en calorías y rica en vitamina C y K, ideal para purés o ensaladas.
- Repollitos de Bruselas: Pequeñas y sabrosas, llenas de nutrientes.
- Otras verduras:
- Calabaza/Zapallo: Excelente fuente de vitaminas A, C y E, y bajo en calorías. Ideal para sopas, purés y guisos.
- Cardo: Una verdura menos común pero muy sabrosa, ideal para guisos.
- Hinojo: Con su sabor anisado, puede usarse en ensaladas o cocido.
Consumir verduras de estación no solo beneficia tu salud al proveer nutrientes frescos y abundantes, sino que también es una forma de apoyar la producción local y disfrutar de los productos en su mejor momento.
