Dada la significativa producción de maní en Córdoba, esta provincia se posiciona como un eje central para futuras investigaciones y posibles aplicaciones de este hallazgo.
Científicos han descubierto que la piel del maní podría ser una poderosa arma contra el dengue. Un extracto de esta parte del fruto es capaz de bloquear el virus en diferentes fases de su desarrollo. Córdoba, principal productora de maní en Argentina, se perfila como un lugar clave para avanzar en esta investigación.
En estudios de laboratorio, se ha evidenciado la capacidad de este compuesto, derivado de residuos industriales, para prevenir y combatir la infección transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Este hallazgo, realizado por investigadores del CONICET, abre prometedoras perspectivas para el desarrollo de nuevas terapias naturales, rentables y respetuosas con el medio ambiente contra el dengue.
Un extracto de maní muestra propiedades prometedoras para combatir el virus del dengue, abriendo nuevas vías para el desarrollo de tratamientos.
El reciente estudio publicado en la revista Plants ha revelado un prometedor hallazgo en el cultivo de leguminosas en Córdoba. Los resultados obtenidos abren las puertas al desarrollo de tratamientos naturales, económicos y sostenibles, posicionando a nuestra provincia como un referente en la producción de soluciones basadas en recursos locales. Dado que Córdoba es el principal productor de leguminosas en el país, esta región se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar al máximo este subproducto industrial y liderar el camino hacia una agricultura más sostenible.
A través de ensayos in vitro e in vivo, el equipo científico evaluó la toxicidad de extractos de tegumento y semilla de maní. Una vez establecidas las dosis seguras, se realizaron pruebas en cultivos celulares para determinar la actividad antiviral de estos compuestos contra el serotipo 2 del virus del dengue.
El extracto de semilla mostró una actividad antiviral limitada, inhibiendo parcialmente la replicación viral intracelular. Por el contrario, el extracto de tegumento demostró una potente actividad viricida, inactivando completamente el virus incluso a bajas concentraciones.
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El potencial en la piel del maní
Los polifenoles y proantocianidinas, presentes en la piel del maní, serían los responsables de los efectos observados en nuestra investigación», afirma la Dra. Carola Sabini, microbiologa e investigadora del CONICET. Estos compuestos, conocidos por sus propiedades antioxidantes y antivirales, difieren de la composición rica en lípidos de la semilla del maní.
De manera novedosa, el extracto de tegumento demostró ser un potente inhibidor del virus del dengue, actuando en múltiples frentes. Al bloquear tanto la entrada del virus en la célula como su replicación interna, este compuesto presenta un gran potencial para el desarrollo de nuevas terapias contra el dengue.
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El tegumento del maní, un subproducto de la industria alimentaria, ha revelado un poderoso secreto: su capacidad para combatir el virus del dengue. Al interferir con la producción del material genético viral, este extracto natural ofrece una alternativa prometedora y segura para el tratamiento y prevención de la enfermedad. Su origen natural suma ventajas como una menor toxicidad y una mayor aceptación por parte de los consumidores.
