Máquina pulverizadora: ¿Cómo realizar una buena calibración?

¿Te resulta difícil calibrar la máquina pulverizadora? No te pierdas estas recomendaciones para lograr aplicaciones seguras y eficientes. 

Antes de comenzar cualquier labor con agroquímicos, es fundamental garantizar la seguridad y la efectividad del equipo.

1. Prioridad: La seguridad personal

Es indispensable que utilices siempre el Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado al manipular cualquier producto químico o durante la calibración del equipo pulverizador. Tu seguridad es lo primero.

2. Preparación del equipo (tip inicial)

Para asegurar una aplicación eficiente, todos los componentes del circuito de pulverización deben estar en perfecto estado de funcionamiento. Una limpieza previa y rigurosa es siempre el paso inicial para garantizar que no haya residuos que puedan afectar la nueva mezcla.

3. El proceso clave: Lavar y descontaminar

No basta con usar solo agua y detergente para limpiar la máquina pulverizadora. El desafío es descontaminar el equipo desactivando por completo los remanentes de productos químicos que permanecen en el interior del sistema.

Para lograr una descontaminación efectiva, es necesario utilizar productos químicos específicos o soluciones formuladas para neutralizar y desactivar estos residuos, garantizando así la limpieza total del sistema.

Limpia tu Máquina Pulverizadora en simples pasos
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Mantenimiento esencial de la máquina pulverizadora

Para garantizar la eficiencia y precisión en la aplicación de productos fitosanitarios, es fundamental realizar una limpieza y revisión exhaustiva de la máquina pulverizadora.

1. Limpieza interna y descontaminación

El primer paso es la limpieza del circuito interno para eliminar residuos que puedan afectar futuras aplicaciones.

  • Agentes de Limpieza: Utilice productos que contengan amoníaco o cloro (al 1% o 2%, según su concentración). Estos agentes elevan considerablemente el pH del agua de lavado, lo cual es clave para neutralizar y eliminar impurezas.
  • Limpieza Completa: Es imprescindible que todo el interior del equipo quede libre de partículas que puedan interferir con el buen funcionamiento. Esto incluye la limpieza de cada componente pequeño:
    • Picos y Pastillas
    • Válvulas Antigoteo
    • Filtros

2. Control general del sistema

Una vez limpio, verifique el funcionamiento integral de la máquina.

  • Detección de Fugas: Compruebe que no existan pérdidas en ningún punto del sistema.
  • Distribución Uniforme: Verifique que todos los picos proyecten el líquido de forma similar para asegurar una cobertura uniforme.
  • Agitación: Confirme el correcto funcionamiento del agitador ubicado dentro del tanque.
  • Tanque Incorporador: Revise que el tanque incorporador no presente grietas ni material reseco acumulado.

3. Evaluación y cuidado de las pastillas

Las pastillas son el corazón del sistema de pulverización y requieren un cuidado especial.

  • Evaluación Externa: La verificación del estado de las pastillas debe realizarse fuera del equipo, preferiblemente en un banco de prueba específico para tal fin.
  • Recomendaciones de Limpieza:
    • No sople ni utilice elementos punzantes (agujas, alambres) para destaparlas, ya que esto puede dañar la boca de salida y alterar el patrón de pulverización.
    • Utilice cepillos adecuados y siempre lleve guantes durante la operación de limpieza.

Funciones clave de las pastillas

Las pastillas pulverizadoras desempeñan tres funciones esenciales que impactan directamente en la efectividad del tratamiento:

  1. Determinan el Caudal: Controlan la cantidad de líquido que se aplica.
  2. Producen el Tamaño de Gota: Determinan la calidad de la pulverización.
  3. Proporcionan la Distribución: Aseguran la uniformidad del líquido proyectado sobre el cultivo.

Elección de la pastilla

El tipo o modelo de pastilla debe elegirse rigurosamente en función del trabajo específico a realizar (barbecho, fungicida, fertilización, insecticida, etc.). Para una selección correcta, se deben considerar los siguientes factores:

  • Tipo y modo de acción del producto.
  • Porcentaje de cobertura requerido.
  • Estructura del cultivo y ubicación del blanco (hojas, tallos, suelo).
  • Condiciones ambientales (temperatura, viento).

La elección adecuada de la pastilla es determinante para lograr la correcta cobertura del objetivo.

Pautas Clave para la calibración y aplicación eficiente de fitosanitarios

Una aplicación precisa de plaguicidas requiere la correcta calibración del equipo y el control de parámetros esenciales. A continuación, se detallan los aspectos fundamentales a considerar para optimizar el uso de la máquina pulverizadora.

1. Controlar la uniformidad de pulverización

La uniformidad es crítica para la eficacia del tratamiento. Los problemas en el circuito pueden comprometer seriamente la distribución:

  • Riesgo por Residuos: Los restos de caldo y residuos dentro del tanque o el circuito, a causa de una agitación ineficiente, pueden provocar el taponamiento y el deterioro de los elementos filtrantes.
  • Importancia de los Filtros: El buen estado de la totalidad de los filtros es primordial, especialmente los ubicados en los picos (boquillas), ya que son los que determinan directamente la uniformidad de la distribución del producto.

2. Establecer el volumen de aplicación (caudal)

El volumen del caldo por hectárea debe ser ajustado a las condiciones específicas del cultivo y el producto:

  • Factores Determinantes: La cantidad de volumen a aplicar depende de la densidad del cultivo, su estado de crecimiento y la plaga u objetivo a controlar.
  • Principio Activo: Si se utiliza un producto de contacto, generalmente se requiere un caudal mayor para asegurar un número elevado de impactos sobre el objetivo.
  • Dosificación: La dosis del producto viene expresada habitualmente en kilogramos, litros o mililitros por hectárea ($\text{kg/ha}$, $\text{L/ha}$ o $\text{mL/ha}$). Es imprescindible chequear siempre las indicaciones proporcionadas por el fabricante del plaguicida.

Beneficio económico: La correcta dosificación y calibración de la máquina no solo asegura el control oportuno de la plaga, sino que también resulta en un ahorro económico al optimizar el uso del producto.

3. Establecer la cobertura en gotas

La cobertura es un parámetro fundamental que se verifica en campo y se define por el número de gotas por centímetro cuadrado ($\text{gotas/cm}^2$).

Es necesario alcanzar la cobertura adecuada para cada tipo de producto, según las directrices internacionales (FAO):

Tipo de Producto FitosanitarioRango de Cobertura Recomendado
Insecticidas (fase gaseosa) y Herbicidas Preemergentes$20 – 30 \text{ gotas/cm}^2$
Herbicidas Postemergentes y Herbicidas de Contacto$30 – 40 \text{ gotas/cm}^2$
Fungicidas$50 – 70 \text{ gotas/cm}^2$
  • Medición: El número de gotas se evalúa en campo utilizando tarjetas hidrosensibles.

4. Revisar y ajustar las condiciones de trabajo

Si la aplicación inicial no alcanza la cobertura o uniformidad deseada, es necesario un proceso de ajuste:

  • Diagnóstico: Si los resultados del monitoreo no son satisfactorios, revise y ajuste los parámetros de la máquina: tipo de boquillas, presión de trabajo, volumen de aplicación, entre otros.
  • Verificación: Repita el procedimiento de aplicación con los nuevos ajustes y vuelva a controlar la cobertura y la uniformidad para validar los resultados.

Conclusión: La eficiencia de la pulverización

La aplicación fitosanitaria depende de tres pilares: el objetivo biológico a controlar, el producto específico y los medios de distribución (la máquina pulverizadora).

Para lograr un incremento en la eficiencia de la pulverización, se requiere la combinación de:

  1. Técnicas de aplicación probadas y adaptadas a las condiciones productivas locales.
  2. Personal capacitado (operarios y responsables).
  3. Conocimiento necesario para llevar a cabo la correcta calibración de la máquina.
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