Primeros los incendios y la sequía pusieron en jaque a la provincias del noreste del país, ahora, las lluvias, con acumulados descomunales dejan a una gran área de la provincia bajo el agua.
El clima afecta, con mayor dureza, la zona Norte de la provincia, donde llovieron casi 600 milímetros en la última semana. En la ciudad de San Luis del Palmar, por ejemplo, ya son casi 20 las familias que tuvieron que abandonar sus hogares luego de que desbordara el Riachuelo, según precisó el intendente Néstor Buján.
En su mayoría, los afectados son atendidos en el Polideportivo Municipal, donde se les brinda comida y camas, mientras que otros se hospedaron en domicilios de amigos o familiares.
«Desde ayer tenemos precipitaciones que fueron bastante intensas y que se sumaron a las de semanas anteriores, y esto llevó a que el Riachuelo vuelva a tomar su cauce y desbordó.
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En la última semana llovió cerca de 600 milímetros en toda la zona Norte de la provincia. Los campos están con mucha agua y drenando hacía los arroyos y ríos, pero a una velocidad de desborde. Este lunes por la tarde -después de una jornada que registró alrededor de 100 milímetros de agua caída– se informaron los primeros problemas graves: evacuados en al menos cuatro localidades, pero con número abierto y en aumento, de familias y de localidades.
El campo se ha saturado de agua» se lamentó Márquez y detalló cual es la situación del interior provincial. «Hasta anoche había 22 familias evacuadas en el polideportivo y dos familias más en el Sur de San Luis del Palmar. En el Ingenio Primer Correntino había dos familias asistidas. En Ituzaingó también había tenía 70 que fueron afectadas por los anegamientos», detalló.
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Además indicó que e en Berón de Astrada también había afectados, auquen todavia no podían detallar la cantidad.