En comparación con julio de 2024, el volumen exportado creció un 23,1%, mientras que la facturación aumentó un 15,9%
A pesar de la caída del 9% en la producción de carne en los primeros siete meses de 2024, las exportaciones han experimentado un repunte significativo. Este aumento se debe, en parte, a la reducción de aranceles para productos cárnicos y a la mejora en despachos a mercados clave como Chile, Europa y México. Durante agosto, se exportaron 69.800 toneladas, generando ingresos por 265 millones de dólares, lo que marca un crecimiento del 23,1% en volumen respecto a julio.
En comparación con el mismo mes del año pasado, el incremento en volumen fue del 4,3% y en ingresos del 2,7%. El acumulado de los primeros ocho meses del año muestra un panorama sólido, con 500.500 toneladas de carne vendidas al exterior, un crecimiento del 8,2% en volumen, aunque la facturación alcanzó 1916,6 millones de dólares, un 1,2% menos que en 2023. Esta leve caída en ingresos refleja también la situación del mercado interno argentino.
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Un factor clave en el repunte de agosto fue el crecimiento del 17,6% en las exportaciones a Chile, donde se despacharon 2572 toneladas de carne enfriada sin hueso, un incremento notable del 74,1% en comparación con agosto de 2023. Este es el mayor volumen mensual enviado a Chile desde febrero de 2022, subrayando la importancia de este mercado para la carne argentina.
Europa también se destacó en agosto, con un aumento del 27,2% en los embarques de carne refrigerada sin hueso. Este crecimiento se debe al inicio de la Cuota Hilton y la reanudación de la faena bajo el rito Kosher. Las exportaciones a Europa alcanzaron 4500 toneladas, consolidándose como el segundo destino más importante para la carne argentina, solo detrás de China, que recibió 35.000 toneladas en agosto. La fortaleza del sector frente a la demanda internacional se ve impulsada por estos mercados clave.
