Tras los recientes eventos severos en distintas áreas de la provincia capital, muchas hipótesis y suposiciones se expandieron rápidamente por las redes sociales, incluso, se habló de un huracán. ¿Que sucedió realmente?
Sin lugar a dudas el último fin de semana quedará presente en la memoria de muchos, sobre todo en los residentes de las provincias del área central del país, donde el tiempo severo se hizo presente entre el sábado 16 y el domingo 17, tras una advertencia emitida por el Servicio Meteorológico Nacional.
La «bomba meteorológica» se comenzó a cocinar el mismo sábado, una jornada con humedad elevada y temperaturas que superaban los 34 y 36 grados en varias regiones, con sensación térmica que superaba el piso de los 40 grados. Humedad, calor y una intensa elevación de una masa de aire rebosante en vapor, factores claves que se combinarían con el paso de un frente frío hacía el domingo.
Ya desde el mismo sábado comenzaban a evolucionar celdas de tormentas sobre varias regiones del área centro y el Litoral, los frentes se potenciaban conforme avanzaba la jornada. Al mismo tiempo, un frente frío se comenzaba a introducir sobre el área pampeana, lo que generó una atmosfera muy inestable y revuelta.
La estructura del frente se extendía a lo ancho de la región pampeana, lo que denotaba una curvatura de tormentas organizadas, que en algunos casos se la conoce como «línea de turbonadas» y es cuando las células individuales de tormentas se juntan y se alimentan entre sí, para seguir su trayecto mucho más potenciadas.
En la primera parte del domingo, el tiempo severo se manifestaba, un frente de tormentas organizado avanzó sobre Bahía Blanca, donde se registraron vientos de más de 150 km/hs y un diluvio. El frente de tormentas fue avanzando hacia el interior y ciudad de Buenos Aires. Los primeros datos indican que pasando las tres de la madrugada comenzó un fuerte diluvio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con actividad eléctrica y viento significativo. A raíz del paso de la tormenta se cortó la luz en el norte de la ciudad y en algunos distritos del sur del conurbano y la caída de árboles a causa de la intensidad del viento. Por otro lado, el Aeroparque Jorge Newbery estuvo cerrado con más de 70 vuelos cancelados o desviados.
Rápidamente la información comenzó a circular las redes sociales y surgieron las primeras y fallidas hipótesis, sobre un posible tornado, incluso se llegó a alarmar a la población señalando de que se había tratado del paso de un huracán. Lejos de la realidad. Los especialistas luego desmintieron el suceso y aclararon de que se trataba de un frente de ráfagas conocido como «eco de arco» o también conocido como «tormenta en arco», con efectos potenciales en cuanto a los vientos, que en algunos casos estuvieron asociados a microráfagas, con rachas de vientos descendentes de mas de 150 km/hs. ¿De que se trata este fenómeno?
¿Qué es un eco de arco?
Para profundizar en este tema, destacando al fenómeno meteorológico conocido como «eco en arco» se asocia a frentes o líneas de tormenta eléctrica con fuerte actividad convectiva, o sea, tormentas generadas por una fuerte elevación de una masa de aire caliente y húmeda.
Los ecos de arco pueden variar en tamaño desde 20 a 200 km, y tienen una duración que va de 3 a 6 hs. Los ecos de arco tienden a desarrollarse cuando existen moderadas a fuertes cizalladuras del viento existentes en la baja atmósfera de 2 a 3 km, dentro de un escenario inestable.
Estos fenómenos son movidos por el viento en su interior, presentando corrientes de aire muy pronunciadas, que favorecen a la estructura y al avance de estos. Así tienden a empujar hacia afuera y después de un tiempo fenecen. Un eco en arco también reduce la probabilidad de que se forme un tornado en la tormenta misma, pero si provoca otro fenómeno virulento conocido como microráfagas, que son rachas violenta de vientos descendentes que llegan a la superficie con increíble potencia y se extienden en todas direcciones. En algunos casos tienen efectos similares a los de los tornados, aunque no se trata del mismo fenómeno.
La «forma en arco» del eco es el resultado de enfocar el flujo fuerte en la parte posterior del sistema. Especialmente los ecos en arco fuertes pueden causar daños devastadores a lo largo de todo el ancho de la tormenta, y son a menudo llamados derechos.
Con información de: https://www.lanacion.com.ar/