El fenómeno suele ser frecuente en momento de transición entre distintos tipo de ambiente, pasar del calor al ambiente más fresco, pero en presencia de aire húmedo. ¿Por qué sucede? ¿Qué factores intervienen?
En distinta etapas del año, cuando la temperatura comienza a subir o bien a bajar, la humedad se incrementa y a casusa de esta combinación de masas de aire y el terreno, sucede un increíble fenómeno: Una nube al ras del suelo. Este fenómeno tiene lugar a causa de la intervención de algunos factores, sobre todo cuando aún queda un resto de aire frío en capas bajas, conjunto con las gotas de agua que componen la humedad ambiente (sucede la condensación de pequeñas partículas de agua cerca de la superficie) lo que provoca un fenómeno meteorológicos que afecta a la visibilidad y eso influye mucho en el transporte, ya que accesos, avenidas y distintos puntos de la geografía de una ciudad o lugar se ven influenciados por esta nube baja: La niebla
Para comprender de que se trata este fenómeno, tenemos que saber que los bancos de nieblas o neblinas, se producen por la condensación, por lo que las pequeñas gotas de agua que están en suspensión en la atmósfera reducen la visibilidad horizontal a menos de un kilómetro, incluso, acotando la visibilidad a menos de 15 metros, en casos más extremos.
Pero, existe una diferencia entre niebla y neblina. Cuando hablamos de reducción de la visibilidad de entre 3 y 5 kilómetros se trata de neblina, que está formada por partículas un poco más pequeñas y menos densas.
Mientras que cuando hablamos de la niebla, esta se presenta como una nube más espesa y densa, que va variando. Su base está en contacto con la superficie terrestre y eso es lo que produce la disminución de la visibilidad. Su composición es igual al de una nube, pero diferente por el modo y el lugar de formación, teniendo en cuenta que esta se sitúa en la superficie o en cercanía a esta.
Entre las características más importantes en cuanto a la diferencia de formación, las nubes se forman cuando el aire se eleva y se enfría y la niebla se forma o por enfriamiento o por un aumento del vapor de agua hasta que se llega a la saturación y a la condensación que es lo que vemos, esas partículas suspendidas en el aire.
En argentina, las provincias con mayor probabilidades de presentar el fenómeno son Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Chaco y Corrientes, por la presencia de mayor porcentaje de humedad, lo que abarca gran parte del litoral y la región pampeana.
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Nubosidad baja y el mecanismo de formación: Humedad y aire frío
Si bien este fenómeno se puede producir durante todo el año, si las condicione atmosféricas son las adecuadas, son más comunes en la transición de las estaciones, de las frías a las cálidas, cuando se combinan distintas masas de aire de temperaturas y humedad, en este caso, del invierno a la primavera, o del verano al otoño.
Para comprenderlo desde un punto de vista meteorológico, cuando el aire cálido y húmedo es soplado por el viento a una superficie fría, se enfría por contacto con esta, y si hay suficiente humedad, se produce lo que se conoce como niebla de advección. Se requiere que haya suficiente viento, al menos 15 – 20 km/h, para facilitar tanto el movimiento horizontal como la mezcla de aire vertical. Esto pasa por ejemplo en zonas costeras, que también se dan en verano.
Mientras que la niebla de radiación es considerada un fenómeno de masa. El aire permanece estacionario o en movimiento lento, enfriándose por pérdida radiativa de calor sensible. El enfriamiento radiativo es, primordialmente, un fenómeno de tierra firme, aunque a veces desempeña un papel menor en la formación de nieblas marinas. Son más comunes en ciudades.
A veces, el fenómeno de la niebla y neblina puede generar también bancos de lloviznas finas e intermitentes, que también aportan para la reducción de la visibilidad a cortas distancias. Esto sucede cuando el ambiente está más saturado por un elevado contenido de humedad.
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Fotografía de postada de la nota: Adrián Escandar
