Un equipo de científicos del INTA y el Conicet está liderando una estrategia innovadora para el control biológico de mosquitos. Su enfoque se centra en el uso de la chanchita, un pez nativo de la Cuenca del Plata, conocido por su voraz apetito por larvas y pupas de mosquitos.
Expertos del INTA y el Conicet están combatiendo mosquitos que transmiten dengue, zika y chikungunya con una novedosa estrategia de control biológico. La clave son los peces nativos, especialmente la chanchita (Australoheros facetus), un pez omnívoro que habita lagunas y arroyos de aguas tranquilas.
La chanchita: Una aliada poderosa
Un solo pez chanchita adulto puede devorar más de 500 larvas de mosquito al día. Ariel Belavi, especialista en acuicultura del INTA, destaca la resistencia y facilidad de reproducción de la chanchita, así como su adaptabilidad a diversos ambientes. Es un enemigo natural muy eficaz contra los mosquitos en su fase acuática.
¿Por qué la chanchita es tan efectiva?
- Gran depredador: Un solo pez adulto puede consumir más de 500 larvas de mosquito al día.
- Resistente y adaptable: La chanchita es un pez robusto, fácil de reproducir y capaz de adaptarse a diversos ambientes acuáticos, como lagunas, estanques y arroyos de aguas tranquilas.
- Aliado natural: Actúa como un depredador natural y eficaz contra los mosquitos en su fase acuática, es decir, cuando aún son larvas.
- Alternativa sostenible: Ofrece una solución de bajo impacto ambiental frente a los insecticidas químicos, lo que beneficia la salud pública y el ecosistema.
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Un enfoque integral para la salud pública
Esta iniciativa, impulsada por el INTA Ángel Gallardo en Santa Fe en colaboración con investigadores del Conicet, fusiona la producción acuícola con la gestión ambiental y la salud pública. El objetivo es ofrecer una alternativa de bajo impacto ambiental que reemplace a los insecticidas químicos.
El INTA ha evaluado a fondo a la chanchita, estudiando su crecimiento, resistencia, capacidad de reproducción en cautiverio y, crucialmente, su apetito por las larvas. Gracias a estos estudios, ha sido posible escalar su cultivo y comenzar a liberar ejemplares en cuerpos de agua urbanos.
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Éxito en la distribución y el interés público
Durante 2024, más de 3.500 chanchitas fueron introducidas en 26 ambientes acuáticos en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, incluyendo barrios de la ciudad de Santa Fe, espacios públicos municipales y localidades como Marcos Juárez y Vila.
La chanchita es especialmente efectiva en reservorios, estanques y lagunas poco profundas, donde busca activamente alimento entre la vegetación. Su dieta omnívora y su comportamiento activo la convierten en un aliado estratégico para reducir las poblaciones de mosquitos de los géneros Aedes, Culex y Anopheles, todos ellos potenciales vectores de enfermedades.
El gran interés que ha generado esta iniciativa en municipios y comunas demuestra una clara demanda de herramientas sostenibles y basadas en la ciencia pública, según Belavi.
Esta estrategia se suma a otras investigaciones del INTA en control biológico, como el uso de camarones de agua dulce (Macrobrachium borellii y Palaemon argentinus), que también son depredadores naturales de larvas y pupas de mosquitos.
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Con información de: https://www.argentina.gob.ar/
