Limpiar pescado puede parecer intimidante, pero con los pasos correctos, ¡es más fácil de lo que piensas! Aquí te dejamos una guía detallada:
La limpieza del pescado es un paso crucial para garantizar un plato seguro y delicioso. El pescado es un alimento extraordinariamente versátil en la cocina, y esto se debe a una combinación de factores que lo hacen adaptable a una amplia gama de preparaciones y sabores.
Diversidad de especies: Existe una enorme variedad de pescados, cada uno con su propia textura y sabor característicos. Desde pescados blancos de carne suave y delicada, como la merluza o el lenguado, hasta pescados azules de sabor intenso y textura firme, como el salmón o el atún. Esta diversidad permite elegir el pescado adecuado para cada tipo de plato, desde preparaciones sencillas a la plancha hasta elaborados guisos ceviches, escalopes, pescados al horno o a la parrilla.
Además, el pescado es una fuente de nutrientes esenciales, es rico en proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Sumado a esto, se trata de un alimento saludable debido a bajo contenido en grasas saturadas lo convierte en una opción saludable para incluir en una dieta equilibrada. Pero, para su preparación debe someterse a una previa limpieza, por lo que a continuación te vamos a detallar como realizarla de manera correcta:
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1. Preparación:
- Lugar de trabajo: Elige una superficie amplia y fácil de limpiar, como la pileta de la cocina o una tabla de cortar grande.
- Utensilios: Necesitarás un cuchillo afilado (preferiblemente uno para filetear), tijeras de cocina (opcional), un descamador (o el dorso de un cuchillo) y guantes (opcional).
- Agua: Ten a mano agua fría para enjuagar el pescado.
2. Descama:
- Sujeta el pescado firmemente por la cola.
- Con el descamador o el dorso del cuchillo, raspa las escamas en dirección contraria a su crecimiento, desde la cola hacia la cabeza.
- Asegúrate de eliminar todas las escamas de ambos lados del pescado.
- Enjuaga el pescado con agua fría para quitar las escamas sueltas.
3. Retira las aletas:
- Con las tijeras de cocina o el cuchillo, corta las aletas dorsal, pectoral, ventral y caudal.
4. Abre el vientre y retira las vísceras:
- Coloca el pescado sobre la tabla de cortar, con el vientre hacia arriba.
- Inserta la punta del cuchillo en el orificio anal y corta hacia la cabeza, abriendo el vientre.
- Con los dedos o una cuchara, retira todas las vísceras del interior del pescado.
- Enjuaga el interior del pescado con agua fría para eliminar cualquier resto de vísceras.
5. Limpia la cavidad abdominal:
- Raspa la membrana oscura que recubre la cavidad abdominal, ya que puede tener un sabor amargo.
- Enjuaga nuevamente el interior del pescado con agua fría.
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6. Filetea (opcional):
- Si deseas obtener filetes de pescado, coloca el pescado sobre la tabla de cortar, con un lado hacia arriba.
- Con el cuchillo, corta a lo largo del espinazo, desde la cabeza hasta la cola, separando el filete del hueso.
- Repite el proceso con el otro lado del pescado.
- Si deseas quitar la piel, coloca el filete con la piel hacia abajo, y con un cuchillo afilado, corta entre la piel y la carne, separandolos.
7. Enjuaga y seca:
- Enjuaga el pescado o los filetes con agua fría para eliminar cualquier resto de sangre o suciedad.
- Seca el pescado con papel de cocina antes de cocinarlo.
Consejos adicionales:
- Si el pescado tiene espinas pequeñas, puedes retirarlas con unas pinzas.
- Si no vas a cocinar el pescado inmediatamente, guárdalo en el refrigerador o congelador.
- Para evitar que el pescado tome un olor fuerte, puedes lavarlo con agua y vinagre o limón.