Una amplia región del país se encuentra ante la presencia en grandes cantidades de estos moluscos gasterópodos que se multiplican cuando las condiciones ambientales son las adecuadas: elevada humedad y lluvias.
En época de lluvias y elevado porcentaje de humedad, los caracoles aparecen en cantidades, ya que necesitan condiciones de humedad muy altas para poder sobrevivir el terreno donde habitan.
El caparazón o la concha los reviste, los protege de los depredadores y les ayuda a conservar la humedad de su interior, o sea, en su cuerpo. Estos moluscos evitan las temperaturas extremas. Cuando no llueve y el tiempo es muy seco, se entierran, incluso hasta a 2 metros de profundidad, o se ocultan el lugares con poca luz, en zonas resguardas cerca de ríos o charcos. Esta misma conducta la llevan a cabo durante el otoño- invierno, cuando las precipitaciones son de baja frecuencias.
En las últimas semana, con las contundentes y extensas lluvias sobre gran parte del centro y norte del territorio, estos moluscos comenzaron a proliferar y expandirse rápidamente. El exceso de agua en suelos y elevado porcentaje de humedad son determinantes.
A todo estos, los especialistas alertan sobre la presencia en abundancia de caracoles en varias regiones del territorio, sobre todo desde el centro al norte, en las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe, Tucumán, Salta y El Chaco, están siendo afectadas por “altas poblaciones de caracoles”.
Apoyando esa información, difundió un gráfico que muestra la extensa superficie agrícola alcanzada por esta plaga. (Ver más abajo)
Con información de: https://agroverdad.com.ar/
