Poner aspirina en el agua de las flores es siempre una técnica útil y eficaz para mantenerlas frescas durante un tiempo. Sin embargo, la Universidad de Rhode Island ha confirmado que el ácido acetilsalicílico no solo es útil para las plantas cortadas, sino que también puede fortalecer su sistema inmunológico al hacerlas más fuertes.
Los investigadores disolvieron 4 tabletas de aspirina en 4 litros de agua y rociaron un grupo de plantas sobre la mezcla cada 3 semanas. Al final de la temporada, las plantas tratadas con aspirina crecieron cada vez mejor, aumentando su protección contra microorganismos y varios hongos.
Cómo usarlo Podemos beneficiarnos de la aspirina en el jardín de muchas formas. Como agente de enraizamiento: sumerja los esquejes de perforación en agua destilada que contiene 1 aspirina durante 3 a 4 horas.
El baño actuará como desinfectante, lo protegerá del moho y activará su crecimiento.
Como agente protector y promotor del crecimiento: diluir 1 aspirina por litro de agua y rociar las plantas con la mezcla. Úselo cada tres semanas y no exceda la proporción, de lo contrario las plantas se secarán.
Pulverizar después de que se haya ido el sol para evitar quemar las hojas. Para germinar semillas: Antes de sembrar, remojar las semillas y la aspirina en agua.
Conservación de las flores: agregar aspirina al agua de nuestro florero puede evitar que las flores se marchiten.
En el suelo: Para evitar la dilución, plante la aspirina en el suelo a unos 15 o 20 cm de distancia de las plantas, y luego riegue normalmente.