Resulta muy común que las hojas de las plantas de interior se sequen debido a la falta de riego o humedad ambiental, e incluso por una combinación de ambas circunstancias.
Dependiendo del tipo de planta afectada el método a aplicar es diferente, aunque siempre empleando una misma técnica, el corte o poda. La sequedad de las hojas es irreversible, por lo que deberemos usar unas tijeras para recortar las puntas y bordes secos. Para dañar lo menos posible nuestros ejemplares de hojas grandes y anchas trataremos de seguir los bordes de las zonas dañadas, como si de un recortable para niños se tratase. Para las puntas simplemente practicaremos un corte a partir de la zona sana.
Las puntas quemadas también pueden aparecer si el ambiente está demasiado seco, típico de los sistemas de climatización, o bien si la planta está expuesta a una ventana con sol directo. Las quemaduras por lo general aparecen en la punta de las hojas o bien en algunas zonas de las hojas. En el primer caso, se deben a la sequedad ambiental, en el segundo por la excesiva exposición al sol directo a través de las ventanas.
Que aparezca esto significa que la planta está estresada y necesita que se haga algo al respecto, pero no debes agobiarte: dista de ser un problema sin solución. Si tu planta tiene hojas secas por completo, son muchas las causas que pueden provocar su estado, desde enfermedades y plagas a todo tipo de carencias o excesos. Sin embargo, cuando solo las puntas o bordes de las hojas se secan o adoptan un tono marrón y una textura fina o arrugada, es siempre indicador de lo mismo: estrés.
¿Por qué se secan las puntas de las hojas?
Hay ciertamente varios motivos, que vamos a resumir en un listado:
- Corrientes de aire/demasiada ventilación
- Humedad ambiental baja (ambiente seco)
- Falta de agua
- Exceso de agua
- Roces constantes con una pared
- Reposo invernal
Y ahora que las hemos mencionado, pasemos a explicarlas en detalle para que, de esta forma, podamos resolver las dudas que te hayan surgido.
Estrés por falta de agua
Cuando la planta muestra las puntas marrones de las hojas, lo más habitual es que le falte agua. Esto no significa necesariamente que la estés regando demasiado poco: puede que sus raíces no estén siendo capaces de absorber el agua porque el sustrato no es el adecuado.
Si notas que el sustrato o tierra de tu planta con las hojas secas está muy seco, lo primero que debes hacer es aumentar la frecuencia de riego ligeramente. No causes un aumento muy drástico, ya que podrías provocar el efecto contrario: asegúrate de que la tierra no se encharca y de que retiras el agua sobrante del plato si la planta está en una maceta con drenaje.
Si lo que ocurre es que el sustrato o tierra tiene un drenaje demasiado alto, las raíces de la planta no tendrán tiempo de absorber el agua, aunque riegues a menudo. Esto ocurre a menudo en suelos muy arenosos, que agradecerán que les hagas un aporte de materiales como turba o humus de lombriz, con un aporte de materia orgánico rico que, además contribuirá a mejorar la capacidad de la mezcla de retener agua.
Si no te puedes permitir agregar una parte significativa de estos materiales a la mezcla, una buena cantidad de vermiculita y perlita también ayudarán mucho en la retención y liberación de humedad.
Estrés por raíces apretadas
Muchas veces, olvidamos que las plantas en las macetas siguen creciendo con cada temporada, y la mayoría de ellas necesitan trasplantes regulares. Estos pueden ser anuales, bianuales o más espaciados para las plantas de crecimiento lento, pero sigue siendo necesario atenderlos cuando es el momento.
Si tu planta está en un contenedor o maceta y sus raíces han ocupado todo el espacio disponible, acabarán por apretarse tanto entre sí que formarán una masa maciza incapaz de absorber agua o nutrientes de forma adecuada. ¿Qué hacer cuando las hojas de las plantas se secan a causa de esto? Simplemente necesitas trasplantar tu planta a una maceta más grande, con nuevo sustrato adecuado. Si las raíces están muy juntas y compactadas, tendrás que soltarlas con las manos con mucho cuidado y podarlas si es necesario. En estos casos, procura podar aproximadamente un tercio de las raíces de la planta con una herramienta bien esterilizada: esto estimulará el crecimiento de nuevas raíces sueltas.
Las raíces también pueden apretarse cuando están plantas sin contenedor, sobre todo en suelos muy pesados y arcillosos, que pueden acabar actuando como la más dura de las macetas. En estos casos será necesario trasplantar, o bien a otra ubicación, o sacarla, soltar la tierra de los alrededores en una distancia considerable, y devolverla a su lugar.
Estrés por raíces dañadas
Los problemas con el riego no son siempre por defecto: un exceso de agua provoca unos daños igual de graves en la planta y, de hecho, más peligrosos. Así como una planta seca puede ser fácilmente revivida al aportarle riego, una que haya sido ahogada habrá sufrido daños en sus raíces, con pudrición y zonas muertas.
En estos casos, será necesario sacar la planta y podar las zonas dañadas, además de reducir el riego o trasplantar la planta a una zona de suelo o contenedor con mejor drenaje. Usa una mezcla ligera, aportando turba, fibra de coco y humus de lombriz a partes iguales: esto da lugar a una tierra rica en nutrientes y con unas capacidades ideales de retención de humedad para la mayoría de plantas.
Estrés por corrientes de aire
Algunas plantas necesitan de aire en circulación para estar sanas, mientras que otras especies, particularmente las que requieren de entornos húmedos, no las toleran. Si la planta está en una zona con corrientes de aire y sus hojas o bordes se vuelven marrones, es probable que este sea el problema.
Para evitarlo, traslada la planta a una zona más resguardada, a cubierto de las corrientes y sin pegarla a las paredes.
Estrés por sol
Una ubicación demasiado luminosa puede ser también causa de hojas secas en sus bordes, sobre todo si la planta no ha sido sometida antes a unos días de aclimatación a semisombra. Si tu planta se está quemando por el sol, trasládala a una zona de media luz durante unos días y observa su evolución.
Cómo evitar que se sequen las puntas de las hojas de las plantas
Tendrás que prestar atención a todos los factores de las causas de que las puntas de las hojas de las plantas se sequen. Si tu planta recibe todos los nutrientes que necesita, está protegida de un sol más fuerte del que puede soportar, a cubierto de las corrientes de aire, en una maceta lo bastante amplia y con un riego adecuado, no deberías encontrar ninguno de estos problemas.
Pueden parecer muchas cosas que gestionar, pero si observas tus plantas a menudo, podrás identificar estos problemas de forma aislada antes de que se vuelvan graves y corregir los puntos a mejorar en el cuidado de tus plantas.