La sarna ovina es una de las enfermedades parasitarias que más afecta a la producción de lana en la Argentina. Para combatirla, especialistas del INTA, el Senasa, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, y la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa) colaboraron para establecer una serie de recomendaciones.
Sarna ovina: claves para la prevención y el control
La sarna ovina, causada por el ácaro Psoroptes ovis, puede afectar a las majadas durante todo el año, aunque es más común en invierno. Para combatirla eficazmente, la clave es la observación constante y sistemática. El INTA, el Senasa y otras entidades sanitarias destacan la importancia de detectar los primeros síntomas para un tratamiento precoz.
Detección temprana y síntomas
El monitoreo permanente ayuda a identificar signos iniciales como el rascado persistente, la inquietud y la pérdida de lana. Estas conductas, explican los especialistas del INTA, se deben al intenso prurito que causan los ácaros.
En una inspección detallada, los signos físicos incluyen:
- Prurito intenso: Los animales se rascan, muerden o frotan contra objetos.
- Lesiones iniciales: El vellón se humedece, la piel adquiere un tono azulado o verdoso y se forman pequeñas vesículas.
- Lesiones avanzadas: Aparecen áreas sin lana, con costras amarillentas y piel engrosada. En casos graves, los ácaros pueden concentrarse en zonas como la fosa infraorbitaria, la zona perianal, la vulva, el prepucio y los espacios interdigitales.
Una oportunidad estratégica para la detección es durante la etapa de preservicio, cuando los animales se concentran para tareas como la esquila.

Estrategias de prevención y manejo
1. Cuarentena y bioseguridad
Para evitar la entrada de la sarna, se recomienda:
- Mantener a los animales recién llegados en cuarentena por un mínimo de tres semanas, con revisiones visuales y tratamientos preventivos si es necesario.
- Asegurar un buen cerramiento perimetral para evitar el contacto con otras majadas.
2. Monitoreo regular
Es aconsejable revisar a la majada al menos dos veces al año, aprovechando momentos clave como la esquila, las señaladas o las vacunaciones.
3. Tratamientos
El momento ideal para los tratamientos es durante la zafra, cuando la majada está reunida. El protocolo del INTA recomienda:
- Baño de inmersión: Realizarlo después de la esquila. Asegurarse de que el bañadero esté limpio, usar la formulación correcta y garantizar que cada animal se sumerja completamente por al menos un minuto. Es crucial realizar dos baños y marcar a cada ovino tratado. Se desaconseja el uso de baños por aspersión.
- Productos inyectables: Se debe limpiar el instrumental, aplicar la dosis correcta según el peso y la categoría del animal, y marcar a cada ovino tratado. La aplicación debe ser intramuscular en la cara interna del muslo.
Un solo animal sin tratar puede reiniciar el ciclo de infestación de toda la majada, por lo que la coordinación con establecimientos vecinos es fundamental.

Desinfección y seguimiento
Tres semanas después del último tratamiento, se deben revisar nuevamente todos los animales. Si persisten los síntomas, se recomienda realizar raspajes para confirmar la presencia de ácaros.
Finalmente, es de suma importancia desinfectar rigurosamente la maquinaria y los elementos de esquila para evitar la propagación de la enfermedad.
El éxito en el control de la sarna ovina depende de la observación temprana, el tratamiento adecuado y la prevención continua. Es una enfermedad controlable si se aplican medidas sanitarias integrales, coordinadas y responsables.