El calor extremo explicado: Causas y consecuencias de las olas de calor

En determinada época del año suelen darse periodos de mucho calor, con varios días consecutivos en cuanto a la duración, donde se destacan registros térmicos muy elevados.

Durante los meses de enero y febrero los eventos de olas de calor tienden a aparecer y quedarse por varios días. Esto es lo que hay que saber del fenómeno para este verano en Argentina y en distintos puntos del mundo.

En el caso de Argentina, estos periodos suelen presentarse mayormente en verano, entre los meses de diciembre a febrero, pero también se pueden dar en primavera. La realidad climática es que el aumento desmedido de las temperaturas en gran parte del mundo están asociadas al calentamiento global y a otros fenómenos que también influyen, como ser «El Niño» y «La Niña». Argentina no está ajena a eventos severos, como ha sucedido en años anteriores durante la temporada de primavera y verano, incluso en la actual estación, cuando aparecen los calores fuera de temporada e impactan a países limítrofes.

Características Principales de las Olas de Calor

  • Temperaturas elevadas: La característica más obvia es una temperatura ambiental significativamente superior a la media para la época del año.
  • Duración: Las olas de calor suelen durar varios días, incluso semanas.
  • Amplia extensión geográfica: Pueden afectar grandes áreas, desde ciudades hasta regiones enteras.
  • Noches tropicales: Las temperaturas nocturnas no descienden lo suficiente, lo que impide que las personas y los ecosistemas se recuperen del calor diurno.
  • Humedad: La combinación de altas temperaturas y alta humedad puede aumentar la sensación térmica y hacer que el calor sea más peligroso para la salud.
  • Sequía: Las olas de calor a menudo están asociadas con condiciones de sequía, lo que agrava los impactos negativos.

¿Por qué se producen las olas de calor?

Las causas de las olas de calor son complejas y varían según la región, pero los principales factores son:

Fenómenos climáticos: Eventos como El Niño pueden influir en la aparición y duración de las olas de calor en ciertas regiones. Una ola de calor se produce cuando las temperaturas en superficie aumentan más allá de lo normal y dichos valores de temperaturas mínimas y máximas elevadas persisten por varios días, sin cambio en la masa de aire, que puede darse por bloqueos cálidos provocados por centros de altas presiones que generan un bloqueo atmosférico, impidiendo el avance de frentes fríos, inhibiendo el desarrollo de lluvias y creando un domo de calor sin escape.

Cambio climático: El aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático aumenta la frecuencia e intensidad de las olas de calor.

Sistemas de alta presión: Estos sistemas atmosféricos atrapan el aire caliente cerca de la superficie, evitando que se disipe.

Vientos débiles: Cuando los vientos son débiles, el aire caliente se acumula en una región, intensificando el calor.

Urbanización: Las ciudades, con grandes áreas de asfalto y concreto, absorben más calor solar y liberan menos humedad, lo que aumenta las temperaturas locales.

Para clasificar como ola de calor a un periodo de temperaturas elevadas tienen que contar con ciertos requisitos en los valores de temperaturas mínimas y máximas, como así también los días de duración.

¿Qué condiciones se deben reunir para una ola de calor?

Se dice que un evento de ola de calor requiere de temperaturas mínimas superiores a los 30 grados, con máximas entre 33 y 36 grados por un periodo de hasta 5/7 días ininterrumpidos, con viento norte o noreste, como así también componente húmedo del sector este. Otro dato interesante que le suma un plus al evento de ola de calor, es que la amplitud térmica es poca, sintiéndose el calor incluso durante las noches y las mañanas temprano.

A este marco de tiempo caluroso se le puede sumar el aire húmedo, lo que provocará que la sensación térmica sea más elevada aún, generando un ambiente saturado e insoportable, el que nos hará transpirar aún estando a la sombra y sin hacer nada. Es por esto de la importancia de hidratarse bien, porque a través del sudor perdemos agua del cuerpo.

Consejos imprescindibles para hacer frente al calor

Para evitar el golpe de calor o algún otro trastorno a la salud es importante que sigas las siguientes recomendaciones:

Evita salir de tu hogar durante las horas pico del día en las que el sol emite su rayos con mayor fuerza (entre las 12 y las 16hs).

-Beber más líquidos y no esperes a tener sed. Lo más recomendables es agua o jugos de frutas naturales. Evitar las bebidas alcohólicas, las gaseosas o las infusiones calientes.

Evitar comidas abundantes y pesadas. Como alternativa, te proponemos que consumas más verduras, frutas, y alimentos que cuentan entre sus componentes con una cantidad elevada de agua: naranjas, mandarinas, peras, melones, sandias, mangos, kiwis, etc.

Reduce tu actividad física y si quieres continuar con la misma, opta por horas en las que las temperaturas no son tan elevadas.

-Descansa con frecuencia a la sombra y utiliza ropa clara y holgada, para favorecer la circulación de aire entre la ropa y la piel.

También es importante mantener hidratados a niños, personas adultas mayores, y mascotas, ya que son los más vulnerables a sufrir deshidratación y golpes de calor.

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