¿Qué se necesita para congelar aloe vera?

Según la sabiduría popular, una forma perfecta de conservar y hacer uso del aloe vera es congelarlo. De este modo, uno puede llegar a conseguir mantener sus propiedades esenciales durante un tiempo un poco más prolongado.

¿Qué necesito para congelar aloe vera?

  • Una hoja grande de aloe vera.
  • Una cubitera de plástico.
  • Un cuchillo afilado.
  • Una cuchara.

Preparación

  • Lo primero que haremos será coger una hoja grande de nuestro aloe vera. Como ya sabes, existen distintas variedades de esta planta. Siempre valdrá la pena tener en casa una que se adecue a nuestras condiciones climáticas. El momento adecuado para “recolectar” sus hojas es en la primera floración.
  • Con ayuda de un cuchillo afilado retiraremos la piel exterior, con cuidado de no hacernos daño con las púas que en ocasiones suele tener esta planta.
  • Posteriormente, con una cuchara iremos retirando la pulpa translúcida y colocándola en cada espacio de la cubitera. Al ser un gel o pasta muy manejable puedes ayudarte con los dedos para que encaje perfectamente en la cubitera. ¡Es muy fácil!
  • Ahora, solo falta llevar esta cubitera con aloe vera al congelador, donde se conservará de la forma más práctica posible.

Un truco para aumentar aún más las propiedades del aloe vera

¿Te ha gustado esta sencilla estrategia para conservar el aloe vera?  Se cree que con este sencillo truco, podría aumentar más su durabilidad y por ende, se potenciarían sus propiedades:

  • Añade el zumo de medio limón a la cubitera donde teníamos el aloe vera. Deja caer unas gotitas en cada uno de los espacios.
  • Añade también vitamina E. Puedes encontrar esta vitamina en las farmacias en forma de cápsulas. La inversión vale la pena, ya que  es muy útil para fortalecer nuestro cabello y uñas, así como para cicatrizar y cuidar de nuestra piel.

¿Cómo hacer uso del aloe vera congelado en el día a día?

Una vez hemos congelado el aloe vera, ¿cómo podemos utilizarlo?. Al igual que tienes agua oxigenada o alcohol en casa para curar tus heridas y las de tus hijos en cualquier momento, estos cubitos de aloe vera se van a convertir en algo indispensable en tu botiquín de primeros auxilios.

Te mostramos algunos usos de esta planta congelada que sin duda te serán útiles en tu día a día. Recordando que estos tips o consejos, obedecen a los conocimientos de la sabiduría popular y que hasta ahora no hay una data científica que los respalde o los recomiende.

Congelar aloe vera: útil para la piel

  • En primer lugar, cuando sufras cualquier pequeña quemadura, puedes pasar un cubito de aloe por la zona afectada. Esto aliviará la sensación tan desagradable que solemos sentir en estos casos.
  • Se cree que el aloe vera puede usarse como parte de un tratamiento para tratar el acné. Así pues, para ayudar a desaparecer esos molestos granitos o incluso las cicatrices que éste deja, basta con hacer uso regular de estos cubitos de sábila.
  • Como ya sabes, el aloe vera es un ingrediente indispensable a la hora de realizar muchas de nuestras mascarillas caseras. Basta con dejar ese cubito en el bol para que se descongele y, después, combinarlo con otros ingredientes como, por ejemplo, el aguacate o la miel.

El aloe, un gran aliado contra problemas en los pies

  • Cuando se te forma alguna rozadura o ampolla en los pies a causa de los zapatos, encontrarás un gran alivio aplicándote estos cubitos de aloe vera.
  • Por otra parte, si tienes alguna variz muy inflamada o llegas a casa con los pies hinchados, no dudes en hacer uso de este remedio.

Además, se dice que puede ser de ayuda si eres de esas personas que suelen levantarse con unas molestas ojeras o bolsas bajo los ojos.

Se recomienda sacar de la cubitera uno de estos cuadraditos de aloe congelado para rebajar la inflamación y reducir la ojera.

La misma sabiduría popular cree que el aloe vera puede ser utilizado de forma interna. Sin embargo, hasta ahora no hay evidencia sólida que respalde este dato. 

Si sueles padecer de estreñimiento ocasional no dudes en prepararte adecuadas infusiones con esta planta medicinal.

Para ello, basta con que calientes un vaso de agua y dejes caer uno de estos cubitos. Cuando se haya reducido y combinado con el agua, recuerda endulzar con un poquito de miel y añadir unas gotas de limón. Si tomas esta bebida a lo largo de una semana notarás sus beneficios.

Como puedes ver la técnica de congelar aloe vera es tan práctica como sencilla para hacer uso de ella casi cada día. ¿Te animas a probarla?

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