Un muy buen dulce de leche no puede faltar en la heladera de ningún argentino, por algo es considerado un Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina. Es una comida que la encontramos en las góndolas de todos los supermercados y almacenes de nuestro país. Sin embargo, una opción mucho más saludable y rica es hacerlo casero.
A pesar de la creencia común, conseguir el punto justo de dulce de leche casero es muy simple. Además, los ingredientes necesarios son fáciles de conseguir. Lo único que se necesita es tener paciencia.
Ingredientes
- 1L de leche entera
- 250 gr de azúcar
- ½ cucharita de bicarbonato de sodio
- 1 chorrito de extracto de vainilla
Preparación
- Calentar la leche en una olla sin que llegue a hervir.
- Cuando se haya calentado agregar el azúcar y el extracto de vainilla.
- Agregar el bicarbonato de sodio cuando rompa el hervor. Es necesario que se vaya revolviendo para que el azúcar no se pegué en el fondo de la olla.
- Bajar el fuego y poner dentro de la olla un platito. Este hará el mismo efecto como si se revolviera constantemente la leche con una cuchara de madera.
- Cocinar a fuego moderado entre una hora y hora y media revisando regularmente que la leche no se queme.
- A estas alturas la leche ya debería haber tomado un color oscuro, el típico color de “dulce de leche”.
- Pasado ese tiempo, sacar el plato y seguir la cocción revolviendo con una cuchara de madera continuamente con movimientos en forma de “8” hasta lograr la consistencia deseada.
- Una vez que esté listo, envasar en un frasco previamente esterilizado.
Tips
- Para obtener un kilo de dulce de leche se necesitan 2 litros de leche
- El bicarbonato de sodio cumple una doble función en esta receta: evita que la leche se corte y ayuda a que logre su color característico.
- Es necesario que el platito que usen durante la cocción esté colocado de la misma manera que se pone sobre la mesa, ya que en el caso de ubicarlo al revés, al no ser plano, hará un efecto sopapa y se quedará en el fondo, lo cual, además de que no permitirá que se revuelva el dulce, hará que después sea muy difícil de sacar de la olla.