El dulce de higos es muy versátil, ya que lo podes aprovechar tanto para comerlo en una tostada, como en la elaboración de postres, e incluso en platos salados y combina genial con cualquier variedad de queso.
El higo es un fruto de gusto dulce que muchas personas disfrutan a menudo, como parte de alguna merienda o bien como postre. Sin embargo, hay otras que ni siquiera se han animado a integrarlo a su dieta porque desconocen sus beneficios.
Quizas por ser una fruta tan dulce y jugosa muchas personas creen que tiene muchas calorías. Sin embargo, su aporte calórico si se consume fresco es solo un poco mayor que el de las manzanas.
Y también proviene enteramente de sus azúcares naturales (glucosa, fructosa, sacarosa). Su porcentaje de grasas y proteínas es nimio.
Ingredientes:
Higos en su punto o brevas 500 gramos
Azúcar puede ser morena o rubia 300 gramos.
Jugo de limón
Opcional: una ramita de canela o chaucha de vainilla para perfumar.
Frascos con tapas esterilizados.
Limpiar los higos, cortarles la punta. Partirlos en pedacitos y colocarlos en un bol grande. A continuación agregar el azúcar y la cucharada de jugo de limón.
Dejar macerar 24 horas para que la fruta suelte todo su jugo.
Al otro día, verter la fruta con azúcar en una cacerola u olla para llevar a fuego medio los primeros 5 a 10 minutos y luego bajar el fuego a mínimo y remover de vez en cuando para que no se pegue nuestro dulce.
Opcional: Incorporar la canela o chaucha de vainilla, para que perfume el dulce.
Dejar cocer, siempre removiendo con cuchara de madera, por aproximadamente unos 45 minutos. Retirar la ramita de canela o la vaina de vainilla
Envasar en caliente en los frascos previamente esterilizados.Tapar y dejar boca abajo el frasco. Esto hará el vacío, y al momento de abrir el frasco sonará un plop! característico de cuando abrimos un envase de vidrio con tapa.
Este dulce o mermelada es una delicia que vale la pena probar y que podés guardar en caso de hacer mucha cantidad hasta por 1 año.