Hoy comienza la estación más fría del año con la llegada del solsticio de junio, el invierno ya está aquí. ¿Cómo será este invierno en particular?
Este viernes 20 de junio, a las 23:41 (hora local), el hemisferio sur dará la bienvenida oficial al invierno astronómico. Este evento, conocido como el Solsticio de Junio, marca un momento crucial en el ciclo anual de la Tierra y el Sol.
¿Qué es el Solsticio?
El solsticio es un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año: una vez alrededor del 21 de junio y otra alrededor del 21 de diciembre. Es el instante en que el Sol alcanza su máxima declinación norte o sur respecto al ecuador celeste. En términos más simples, es cuando los rayos solares inciden de forma más directa sobre uno de los trópicos (Cáncer al norte o Capricornio al sur), y de forma más oblicua en el otro hemisferio.
Solsticio de Junio: El día más corto y la noche más larga
En el Solsticio de Junio, el Sol se posiciona en su punto más al norte del ecuador celeste. Esto significa que:
- Para el Hemisferio Norte, marca el inicio del verano, y es el día más largo y la noche más corta del año.
- Para el Hemisferio Sur, como es nuestro caso, marca el inicio del invierno, y por lo tanto, es el día más corto y la noche más larga del año.
Durante los solsticios, la inclinación del eje de la Tierra es tal que uno de los hemisferios está más inclinado hacia el Sol y el otro más alejado, haciendo que los rayos solares «estiren» sus límites máximos de incidencia vertical sobre los Trópicos. La Tierra se encuentra, en cierto modo, en su posición más «ladeada» en relación con la luz solar directa.
Inversión de estaciones y celebraciones Ancestrales
Es importante recordar que las estaciones están invertidas entre los hemisferios. Así, mientras nosotros iniciamos el invierno en junio, el hemisferio norte celebra su solsticio de verano. De manera similar, en diciembre, cuando el hemisferio norte entra en invierno (con su noche más larga), nosotros damos la bienvenida al verano (con nuestro día más largo).
Curiosamente, el solsticio ha sido un momento de gran significado cultural a lo largo de la historia. En muchas culturas europeas, por ejemplo, el solsticio de invierno (en diciembre) era celebrado como el «renacimiento del dios del sol». A partir de esa fecha, los días comenzaban a alargarse, simbolizando la renovación y la esperanza. Como parte de estas antiguas celebraciones, era una tradición que las familias quemaran un tronco en su chimenea, conservando las cenizas como amuletos para alejar malos espíritus o para enriquecer los campos antes de la siembra.