La cifra marca el mayor nivel de autorizaciones desde 1996 y consolida al país como uno de los líderes globales en desarrollos biotecnológicos aplicados al agro y la industria.
En los últimos dos años, el Gobierno Nacional aprobó 38 productos genéticamente modificados, el número más alto desde que la Argentina comenzó a autorizar este tipo de tecnologías en 1996. El dato confirma el rol estratégico del país en biotecnología agropecuaria y refuerza su posicionamiento como referente regional e internacional en innovación aplicada al campo.
Solo en lo que va de 2025 se autorizaron 13 productos genéticamente modificados, de los cuales 11 corresponden a desarrollos vegetales y dos a microorganismos. Se trata del mayor registro anual de aprobaciones vegetales en los últimos seis años, con aplicaciones directas en cultivos y en procesos industriales vinculados al bioetanol y a la sanidad animal.
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Entre fines de 2023 y durante 2024 se sumaron otros 25 productos, con fuerte protagonismo de microorganismos destinados a vacunas y levaduras industriales. En el caso de los desarrollos vegetales, se destacan cultivos como soja, maíz, algodón y cártamo, modificados para mejorar rendimientos, aumentar la tolerancia a herbicidas y reforzar la resistencia a insectos y enfermedades, claves para la competitividad del agro argentino.
Con estas incorporaciones, el total de productos genéticamente modificados autorizados en el país asciende a 134 desde 1996, y casi el 28% fueron aprobados durante la actual gestión. El proceso de evaluación está a cargo de CONABIA y SENASA, que garantizan la seguridad ambiental y la inocuidad para el consumo humano y animal, consolidando a la biotecnología como una herramienta central para el desarrollo productivo y exportador de la Argentina.




