Se mantiene vigente un alerta por bajas temperaturas emitido por el Servicio Meteorológico Nacional y abarca parte del fin de semana por núcleos fríos con características de severos.
El frío extremo se refiere a un clima con temperaturas significativamente más bajas de lo normal, que pueden poner en riesgo la salud y la seguridad de las personas.
También hay que saber que los alertas por temperaturas bajas extremas son avisos oficiales emitidos por los servicios meteorológicos para informar a la población sobre un descenso significativo y prolongado de la temperatura. Estos alertas se activan cuando se espera que las condiciones climáticas sean tan frías que puedan representar un riesgo para la salud y la seguridad de las personas.
Por este motivo, el SMN emitió un aviso nivel amarillo para varias provincias del área central y Litoral, por temperaturas bajas extremas para este viernes y parte del Sábado.
Este aviso involucra al sur y oeste de Córdoba, sur de Santa Fe, centro y norte de Buenos Aires, sur y centro de Entre Ríos, a la provincia de Tucumán y extremo norte de Corrientes.
¿Cuáles son los efectos del frío extremo en la salud?
La exposición prolongada al frío extremo puede causar una variedad de problemas de salud, incluyendo:
- Hipotermia: Es una disminución peligrosa de la temperatura corporal. Los síntomas incluyen escalofríos, confusión, somnolencia y rigidez muscular.
- Congelación: Afecta a la piel y los tejidos subyacentes, causando daño celular y, en casos graves, necrosis.
- Aumento del riesgo de enfermedades respiratorias: El aire frío y seco puede irritar las vías respiratorias y agravar enfermedades como el asma y la bronquitis.
- Aumento de la presión arterial: El frío puede causar una vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos), lo que aumenta la presión arterial.
- Aumento del riesgo de caídas y fracturas: Las superficies heladas pueden provocar resbalones y caídas, especialmente en personas mayores.
Grupos de riesgo
Ciertos grupos de personas son más vulnerables a los efectos del frío extremo, como:
- Personas mayores: Su sistema de regulación de la temperatura es menos eficiente.
- Bebés y niños pequeños: Pierden el calor corporal más rápido que los adultos.
- Personas con enfermedades crónicas: Como enfermedades cardíacas, pulmonares o diabetes.
- Personas sin hogar: Carecen de acceso a refugios adecuados.