Se vienen otro evento de lluvias atípicas para despedir el mes de agosto con posibles inundaciones en áreas

En pocos días se dará otro evento de precipitaciones que pondrán a prueba a varias regiones agrícolas. Mientras que varias regiones ya tienen suelos saturados por el agua debido a las intensas lluvias de hace unos días, nuevas precipitaciones pueden complicar aún más el escenario.

Con un pronóstico que anticipa nuevas precipitaciones en la antesala de la primavera, el temor es que la crisis se profundice, sobre todo entre el 30 y 31 de agosto, con el paso de un centro de baja presión sobre el centro del país, con un fuerte impacto en cuanto a las lluvias acumuladas previstas. 

El panorama climático respondería a un nuevo evento de ciclogénesis, el segundo en menos de 15 días, lo que significa un impacto de lluvias por encima de lo que se considera normal para un mes de agosto.

Los acumulados más destacados dentro de este periodo de lluvias entre el próximo sábado 30 y el domingo 31, se centrarían en las provincias del área pampeana y zona núcleo, afectando a Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, con acumulados que pueden superar los 40 y 70 milímetros, con montos próximos a los 100 milímetros en algunas regiones, lo que se considera atípico para la época del año.

Las lluvias más importantes también estarán nucleadas en la franja cetro-este del área central, abanicando a la región núcleo. Para el sur de la región de Cuyo y oeste del área pampeana también se prevén acumulados significativos.

Durante este periodo de precipitaciones (chaparrones, tormentas y lluvias intermitentes) no se descartan anegamientos en áreas rurales, con posibles inundaciones o crecidas repentinas en ríos y arroyos. Se prevé un gran impacto en las provincias de:

  • Córdoba
  • Buenos Aires
  • Santa Fe
  • Entre Ríos
  • La Pampa
  • San Luis
  • Este de Mendoza

Impacto en la producción agrícola y ganadera

La crisis no solo se limita a la agricultura, sino que también golpea con fuerza a la ganadería y la lechería.

En el sector agrícola:

  • La siembra de trigo está paralizada.
  • Las próximas campañas de soja y maíz corren riesgo.
  • Parte de la cosecha de maíz anterior no se puede levantar.

En la ganadería y lechería:

  • Se han cerrado tambos.
  • Se tuvo que trasladar hacienda de urgencia.
  • La producción láctea se pierde por la dificultad para transportarla.

La situación se agrava por los caminos rurales intransitables, que aíslan a los productores y dificultan la logística. La Carbap señala que la falta de obras estructurales para el drenaje, especialmente en la Cuenca del Río Salado, es un factor clave en la lenta retirada del agua, que en algunas zonas podría demorar hasta noviembre.

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