A nivel mundial existen 450 razas de ovinos. Algunas no son especializadas en la producción de carne, lana o leche, siendo más bien usadas para doble propósito.
La ganadería ovina (que es cómo se llama a la ganadería de ovejas) se viene practicando en casi todo el mundo desde hace cientos, incluso miles de años.
Existen al menos 200 tipos de ovejas, aunque el total podría ser aún mayor. Algunas fuentes aseguran en el mundo se conocen al menos 1000 razas distintas de este animal. Por ejemplo, la FAO había contabilizado un total de 1155 subespecies.
Estos animales pertenecen al género ovis, en el cual se encuentran también los carneros, son denominadas puntualmente ovis orientalis aries.
La importancia económica de la cría de este ganado para el ser humano es realmente incalculable y esto se debe también a la cantidad de razas existentes. Existen muchas formas de clasificar a estos animales, pero la más habitual es según el tipo de lana.
Tipos de oveja según la lana
El tipo de oveja más común son las de lana fina. Por lo general, se trata de razas con pelaje muy rizado, el cual es comúnmente utilizado para hacer productos textiles. El ejemplar más notorio de esta tipología es la merlina, las cuales abundan en las granjas a nivel mundial.
Después están las ovejas de lana intermedia, utilizadas para la producción de carne. En este grupo se encuentra la raza corriedale, bastante reconocible por su aspecto estético. Estas ovejas suelen destacar por la calidad de su piel.
Por otro lado, están las ovejas de lana larga y lana basta. Las primeras suelen ser de las más grandes y tienen un amplio valor debido a sus cruces. Las de lana basta son utilizadas para sacar lanas destinadas a la elaboración de alfombras. Incluso hay ovejas totalmente peladas, como la raza dorper.
En España se han originado algunas razas de este animal. Por ejemplo, destaca la oveja castellana propia de Castilla y León, que se encuentra en peligro de extinción. Las populares ovejas churras también son oriundas de esta zona.
En la comunidad de Madrid se ve mucho la Colmenareña. También destaca la oveja lojeña, que vive libre en la sierra de la Loja. Debido a la forma en la cual vive y su alimentación, se piensa que esta tiene un estilo de vida realmente adecuado.
Aunque no se originó en España, la popular oveja merina está muy relacionada a la Península Ibérica. Se cree que esta se originó en África y de allí pasó hasta el Reino de León. De hecho, a los cobradores de impuestos de la monarquía se les conocía como merinos.
En conclusión, existen numerosas razas o tipos de ovejas: Suffolk, texel, ouessant, sarda, Hampshire, beltex, polypay, etc. Todas con características particulares en su lana y también morfológicas. Además, son importantes para el consumo humano aunque algunas se encuentran en peligro de extinción.