Una abeja reina fecundada se exporta a entre 16 y 18 dólares cada una, mientras en el mercado interno la cifra se desploma a 1.400 pesos.
“Este año está complicado para exportar abejas reinas, hasta ahora no hubo operaciones” sentenció Jorge Kloss, cabañero apícola entrerriano. El productor de Maciá habló con Campo en Acción, por LT 14, para dar cuenta del derrotero de su actividad y el impacto de las medidas nacionales que, entre otros tópicos, redujeron a 0 el arancel para vender al mundo abejas reinas, una especialidad del sector.
Kloss relató que se sumaron a la apicultura en 2005 y que, un lustro más tarde, pusieron en marcha la cabaña, que se llama Reina Madre, y es una de las 12 que hay en el país con reconocimiento de INTA Proapi.
“El trabajo de una cabaña apícola es igual a cualquiera de otro sector” sentenció y especificó que como en ganadería crían toros de pedigreé y puros controlados, ellos hacen lo mismo con las abejas reinas. En definitiva, operan con materiales biocertificados en la línea de producción completa.
Las madres, fecundadas, son de la mejor genética y arriban a la cabaña desde INTA Balcarce. Tras las pruebas de progenie son introducidas en un núcleo, donde inicia la multiplicación.
“Seguimos su adaptación y vamos sacando transferencia, hijas de esas madres, y las mejores son las que ponemos a trabajar en la temporada, se trata de multiplicación de alta calidad” explicó el experto. De la comercialización dijo que existen variantes como la venta de celdas reales con reinas que no han nacido; también de reinas fecundadas y núcleos con una reina y cinco marcos de miel. Incluso comercializan paquetes de 1,2 kilos de abejas nodrizas con una abeja reina para iniciar colmenas. El mercado se expande en la provincia, el centro y norte argentino y la vecina Uruguay, pero, admitió, la pandemia limitó al máximo los traslados y las operaciones se minimizaron.
Al abordar el mercado internacional precisó que, para alcanzar la rentabilidad, las operaciones deben contemplar la venta de al menos 400 abejas reinas fecundadas y que suelen realizar las exportaciones de manera conjunta, con el resto de las cabañas habilitadas. En rigor, detalló que una abeja reina fecundada se exporta a entre 16 y 18 dólares cada una, mientras en el mercado interno la cifra se desploma a 1.400 pesos. De todos modos, gran parte del costo es el transporte, -“el cuello de botella” describió-, y el despacho en Aduana.