Un informe revela que el consumo de lácteos ha disminuido un 17,6% en el primer semestre del año, proyectando que 2024 podría cerrar con el menor nivel histórico de consumo per cápita.
El consumo de lácteos ha sufrido una caída significativa del 17,3% en toneladas y un 14,4% en litros durante el primer semestre de 2024, comparado con el mismo período del año anterior, según el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA). Este descenso sugiere que el año podría terminar con el menor consumo histórico registrado. El consumo anualizado per cápita ha descendido a 156,3 litros por persona, una disminución notable desde los 194 litros registrados en 2023.
El informe detalla que el consumo de leche fluida ha disminuido un 23% interanual en junio, mientras que las leches en polvo han experimentado una caída interanual del 33% en ese mes. Las leches en polvo y las leches fluidas muestran caídas pronunciadas, especialmente en los productos más económicos. Por otro lado, los quesos, que constituyen el 60% del consumo de lácteos, han caído un 18% interanual en junio y un 11% en el primer semestre.
La producción de leche también ha caído un 12,6% interanual en el primer semestre, marcando la cifra más baja en valores absolutos de los últimos 17 años. Aunque las exportaciones de productos lácteos han subido un 6,7% en toneladas y un 13% en litros equivalentes durante el primer semestre, las divisas ingresadas por ventas al exterior han disminuido un 2,4% debido a la caída en la producción.