La brecha entre el precio en origen y el precio en góndola sigue ampliándose. Los productores solo explicaron el 23,7% del valor final, registrando una baja en su participación.
Durante noviembre, los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,6 veces desde el campo hasta la góndola, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esto significa que, por cada $1 recibido por el productor, el consumidor pagó $3,6. La participación del productor en el precio final se redujo al 23,7%, un 6,7% menos respecto a octubre, cuando había mostrado una leve mejora tras una baja significativa en septiembre.
Según la CAME, los productores siguen resignando rentabilidad, en parte porque el consumidor no convalida los aumentos de precios. En este contexto, la mayor participación en la cadena de valor correspondió a los productores de pollo, con un 55,1%, mientras que la menor fue para los de naranja, con apenas 12,9%.
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El IPOD frutihortícola, que mide los precios de 19 frutas y hortalizas, registró una brecha de 5,8 veces, un incremento del 13,7% frente a octubre. Por su parte, el IPOD ganadero, que incluye cinco productos y subproductos de origen animal, mantuvo una brecha de 2,9 veces, acumulando seis meses sin variaciones significativas.
Entre los productos con mayor diferencia entre el precio de origen y el precio final se destacaron naranja (7,7 veces), cebolla (7,7), manzana roja (7,1), lechuga (6,4) y zanahoria (6,1). En contraste, los productos con menor brecha incluyeron pollo (1,8 veces), huevos (2 veces) y leche (3,3 veces), además de calabaza (3,1) y frutilla (2,7), estos últimos de la canasta frutihortícola.
El informe también subrayó que las economías regionales no enfrentaron grandes problemas agroclimáticos en noviembre, aunque hubo excepciones en algunos cinturones verdes como en Santa Fe. En general, la canasta de frutas mostró aumentos de precio en góndola, mientras que las verduras tendieron a la baja, con una disminución promedio del 10%, según el INDEC.
