El aumento complica las expectativas del Gobierno de mantener la inflación por debajo del 3% en enero.
Mientras el Gobierno busca consolidar una inflación mensual menor al 3% en enero, los precios de alimentos y bebidas experimentaron un incremento del 1,2% en la primera semana del año, según un informe de la consultora LCG. El relevamiento, basado en 8.000 productos de cinco grandes supermercados, marca una tendencia preocupante tras el aparente freno inflacionario de fines de 2024.
El informe detalla que el rubro Bebidas lideró las subas, con un incremento tres veces superior al promedio semanal. También destacaron aumentos en Productos de panificación, cereales y pastas, y Carnes, aunque estos fueron parcialmente compensados por la caída en Verduras y Frutas, que lograron moderar el impacto general.
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A pesar de estas cifras, el oficialismo confía en mantener la inflación bajo control. Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, se proyecta una inflación de 2,9% para diciembre, un dato que se confirmará el próximo 14 de enero. Este resultado, aunque representa un leve rebote frente a noviembre, sería visto como un logro, considerando los incrementos habituales de fin de año.
El comportamiento de los precios de alimentos y bebidas, sin embargo, plantea un desafío para el Gobierno, que apuesta por alinear el índice de inflación con el ritmo del crawling peg y desacelerar la devaluación del tipo de cambio oficial. La evolución de estos indicadores en las próximas semanas será clave para definir si las metas inflacionarias del Ejecutivo son alcanzables en este inicio de 2025.