El jengibre es una planta que posee una raíz comestible, con muchas propiedades para salud, como así también para uso culinario. En esta entrada te vamos a enseñar la mejor manera de cultivarlo en casa.
El jengibre es uno de las especias de raíz con muchas propiedades, en lo culinario es bastante utilizado en distintos platos, sobre todo para aportar ese particular sabor y picor, mientras que para la salud aporta muchos beneficios para distintas afecciones, sobre todo en las respiratorias.
El consumo del jengibre es muy bueno para mejorar la circulación, prevenir los mareos y calmar algunos síntomas de la gripe y el resfriado, por lo que tener esta planta en casa es muy práctico, por esta razón te vamos a enseñar como sembrar y cultivarlo de manera correcta.
Para tenerlo en la huerta o el jardín de casa, no necesariamente puedes cultivarlo en el suelo, la planta se adapta a macetones, canteros o macetas, siempre y cuando estas tengan buen espacio para contener la raíz, ya que ahí se encuentra el núcleo del jengibre. Pasemos a lo que necesitarás para comenzar con el cultivo.
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Vas a necesitar:
- 1 raíz de jengibre con brotes
- 1 maceta (macetón, con orificios para un buen drenado)
- Tierra negra con agregado de sustrato/ humus
- Procedimiento tanto en maceta como en el mismo suelo
1. Como primer paso, prepara la tierra en la maceta y combínala con el sustrato/humus, para lograr una buena fertilidad. Si a la simbra la realizas directamente en el suelo de la huerta, tienes que lograr un buen revuelto de la tierra, con la misma modalidad en cuanto a los componentes.
2. En este otro paso, vamos a proceder a colocar la raíz sobre la tierra de la maceta, de forma horizontal y con los brotes hacía arriba, de modo que los tayos puedan desarrollarse rápidamente.
3. Otro punto a tener en cuenta, no entierres la raíz del todo, solo cúbrela hasta la mitad con la tierra.
4. La tierra siempre debe estar húmeda, sin exceso de agua, por lo que es recomendable un buen drenado. Si bien es importante regarla abundante de 3 a 4 días por semana, lo ideal es no llegar saturar o embarrar la tierra.
5- Si bien la planta de jengibre se adapta bien a la sombra o a la media sombra, lo ideal es no exponerla directamente a los rayos del sol.
6. Después del cuarto mes, tu planta habrá crecido lo suficiente y ya es posible cosechar alguna raíz para consumirla. Para extraer correctamente la raíz sin dañarla, puedes hacerlo con la ayuda de una pequeña pala de mano, cucharín o cuchara.
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Con información de: https://huertum.com/