Frente a la crítica amenaza de una especie invasora a la biodiversidad y productividad de los ecosistemas de pastizal en Tierra del Fuego, investigadores han iniciado una línea experimental. Su objetivo es aislar y aprovechar microorganismos autóctonos del suelo como una herramienta de control biológico.
Especialistas del INTA y el CADIC-Conicet están llevando a cabo un estudio exploratorio en Tierra del Fuego para combatir la expansión de la pilosela (Hieracium pilosella), una agresiva hierba invasora de origen euroasiático. El objetivo es identificar microorganismos nativos del suelo con potencial para actuar como antagonistas biológicos contra esta maleza.
Esta investigación, financiada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) e impulsada por la Secretaría de Desarrollo Productivo y PyME provincial, busca dos beneficios principales:
- Favorecer la recuperación de los pastizales naturales.
- Reducir la dependencia de herbicidas, promoviendo la sustentabilidad de la ganadería local.
La amenaza: Hieracium pilosella
La pilosela representa una amenaza significativa para la producción ganadera de la isla. Sus características clave incluyen:
- Alto Poder Colonizador: Es una hierba perenne que se propaga rápidamente mediante estolones (formando «alfombras vegetales») y semillas que viajan por el viento.
- Impacto Forrajero: Compite intensamente con las gramíneas nativas y forrajeras, reduciendo la cantidad y calidad del alimento disponible para el ganado doméstico y la fauna nativa.
- Pérdida de Biodiversidad: Forma densos parches monoespecíficos (rodales), que disminuyen la diversidad vegetal y dificultan la recuperación natural del pastizal.
Actualmente, su cobertura en algunos potreros puede oscilar entre el 10 % y el 70 %, con mayor predominio en la ecorregión de la estepa magallánica.

La búsqueda de una solución biológica
El equipo de investigación, liderado por Noelia Paredes (INTA Ushuaia) y Macarena Cardozo (INTA Río Grande), está realizando una evaluación inicial para determinar si los microorganismos nativos o sus extractos pueden ser útiles en un futuro manejo integrado.
El proceso incluye:
- Recolección de muestras de suelo.
- Aislamiento de bacterias, hongos y cianobacterias.
- Evaluación de su capacidad para inhibir la germinación o el crecimiento de la pilosela.
Retos del manejo actual
Actualmente, las estrategias de manejo existentes no son suficientes por sí solas. La principal herramienta utilizada por los productores son las pulverizaciones terrestres con control químico en los parches más grandes. Sin embargo, esta práctica enfrenta múltiples limitaciones:
- Logística y Clima: Requiere maquinaria específica y depende de un breve período de condiciones climáticas adecuadas.
- Eficacia Limitada: La tasa de crecimiento anual de la pilosela es alta, rondando entre el 15 % y el 20 %, lo que significa que la superficie tratada no logra mantenerse al ritmo de la invasión.
- Falta de Integralidad: Las acciones son aisladas y no forman parte de un plan de manejo integral a nivel provincial.

En paralelo, también se han implementado otras medidas como la mejora del tapiz forrajero y el ajuste del manejo del pastoreo para fortalecer la competencia de las especies deseadas.
El estudio de biocontrol con microorganismos nativos se presenta, entonces, no como una solución única, sino como una línea de investigación complementaria fundamental para generar conocimiento y aportar una opción más sostenible al conjunto de prácticas que se necesitan para enfrentar la expansión de esta maleza.
Con información de: https://www.argentina.gob.ar/




