Disfrutá de tu pileta con agua cristalina durante toda la temporada. Seguí estos consejos prácticos y optimizá su cuidado para limpiarla menos y disfrutar más.
Con el calor y las altas temperaturas, mantener la pileta en óptimas condiciones es esencial para disfrutar de días frescos y saludables. El cuidado adecuado no solo garantiza una pileta cristalina y segura, sino que también contribuye al uso responsable del agua, un recurso cada vez más escaso.
La limpieza diaria es clave para prevenir acumulaciones de suciedad. Retirar hojas, insectos y residuos flotantes, así como cepillar paredes y fondo, evita la formación de algas y cal. Pasar el barrefondo una vez por semana y filtrar el agua entre 6 y 8 horas diarias asegura un agua limpia y purificada.
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El control del pH y la cloración son imprescindibles. Utilizá kits de prueba para medir el equilibrio químico del agua y asegurarte de que no sea irritante. Agregá cloro según las indicaciones del fabricante y, en días de uso intenso o calor extremo, aumentá su frecuencia. Además, los alguicidas y clarificadores son aliados para prevenir algas y mejorar la transparencia del agua.
Para maximizar la limpieza, cubrí la pileta con una lona protectora cuando no esté en uso y mantené el nivel de agua adecuado para evitar daños en el sistema de filtrado. Con estos simples pasos, podrás disfrutar de un verano fresco, seguro y libre de preocupaciones.