Guía definitiva: Cómo realizar un injerto frutal con éxito

Para lograr un injerto frutal exitoso, la selección del material vegetal es crucial. No basta con elegir cualquier rama; se requiere una rama portainjerto que cumpla con ciertas características específicas

Un árbol frutal, en su esencia, es el resultado de una colaboración simbiótica entre dos componentes vitales: la raíz, que proporciona anclaje y sustento, y la variedad, que define la calidad y el sabor del fruto. Esta unión, conocida como injerto, es una técnica milenaria que permite combinar las mejores cualidades de dos plantas en una sola.

¿Qué es un injerto frutal?

Un injerto frutal es un procedimiento hortícola que consiste en unir dos partes de plantas diferentes para que crezcan como una sola. La parte inferior, llamada portainjerto o patrón, proporciona el sistema radicular y la resistencia a enfermedades y condiciones del suelo. La parte superior, llamada injerto o variedad, aporta las características deseadas del fruto, como el sabor, el tamaño y el color.

Realizar un injerto frutal con éxito requiere atención a varios aspectos clave. Aquí te presento una guía completa:

1. Elección del momento adecuado:

  • Injerto de púa:
    • Se realiza a finales del invierno o principios de la primavera, justo antes de que las yemas comiencen a brotar.
  • Injerto de yema (escudete):
    • Se lleva a cabo a finales del verano o principios del otoño, cuando la savia está activa y la corteza se separa fácilmente.

2. Selección del material:

  • Portainjerto:
    • Debe ser un árbol sano y vigoroso, adaptado a las condiciones del suelo y clima local.
    • Es importante que el portainjerto y la variedad a injertar sean compatibles.
  • Púa o yema:
    • Seleccionar ramas o yemas de árboles sanos y productivos, con yemas bien desarrolladas.
    • Las púas deben tener entre 1 y 2 años de edad.
    • Las yemas deben ser del año.

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3. Herramientas y materiales:

  • Navaja de injertar afilada y desinfectada.
  • Tijeras de podar.
  • Cinta de injertar o rafia.
  • Mastic de injertar (opcional).
  • Alcohol para desinfectar.

4. Técnicas de injerto:

  • Injerto de púa:
    • Injerto de hendidura: Se realiza un corte en forma de cuña en la púa y una hendidura en el portainjerto, encajando ambas partes.
    • Injerto de lengüeta: Se realizan cortes similares a los del injerto de hendidura, pero con una lengüeta que aumenta la superficie de contacto.
  • Injerto de yema (escudete):
    • Se extrae una yema con un trozo de corteza en forma de escudo y se inserta en un corte en forma de «T» realizado en el portainjerto.

5. Pasos clave para el éxito:

  • Higiene:
    • Desinfectar las herramientas y las manos para evitar infecciones.
  • Precisión:
    • Realizar cortes limpios y precisos para asegurar un buen contacto entre el portainjerto y la púa o yema.
  • Unión firme:
    • Asegurar una unión firme con la cinta de injertar, sin apretar demasiado.
  • Protección:
    • Cubrir la zona del injerto con mastic para protegerlo de la deshidratación y las enfermedades.

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6. Cuidados posteriores:

  • Eliminar brotes:
    • Eliminar los brotes que surjan del portainjerto por debajo del injerto.
  • Retirar la cinta:
    • Retirar la cinta de injertar cuando el injerto haya prendido, generalmente después de unas semanas.
  • Protección contra plagas y enfermedades:
    • Vigilar el injerto y protegerlo de posibles plagas y enfermedades.

Aspectos adicionales a tener en cuenta:

La práctica es fundamental para mejorar la técnica de injerto.

Compatibilidad:

Asegurarse de que el portainjerto y la variedad a injertar sean compatibles.

Condiciones climáticas:

Realizar el injerto en un día seco y sin viento. 

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