Existen muchas formas de preparar de forma rápida y eficiente un buen complemento para alejar plagas y lograr que nuestras plantas a crecer sanas y vigorosas. En esta nota te enseñamos a emplear la manzanilla en saquito.
Cuándo se trata de métodos naturales para aportar fertilidad a la tierra donde tenemos nuestras plantas, hay métodos varios, sobre todo utilizando elementos que tenemos ahí en casa. En este caso, vamos a hablar del saquito de té de manzanilla.
Al igual que el café, o el té negro, los desechos de la manzanilla pueden emplearse para aportarle nutrientes a la misma tierra abonada donde tienes tus plantas, ya sea en maceteros, canteros y otros contenedores.
La manzanilla tiene propiedades muy beneficiosas para las plantas, sobre todo como un protector natural que actúa como repelente, evitando la aparición del pulgón, la cochinilla, la mosca blanca, los trips y la araña roja, además, rociar con agua de manzanilla sobre las plantas es una de las defensas más fuertes para combatir las plagas.
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¿Cómo lo preparo?
En muchos casos se utiliza el agua de manzanilla para el riego de la tierra o para rociar sobre la planta, haciendo que el líquido filtre alrededor de la planta y alcance la zona de raíz. Para esto tendremos que preparar la infusión en una jarra, esperar que repose y enfríe y luego aplicar con rociador o regadera en la tierra o también sobre la planta, para evitar que sea invadida por plagas.
Otra modalidad valida también, es que se puede utilizar el mismo saquito, una vez que lo hayamos utilizado, solo tendremos qué exponerlo al sol por algunas horas y dejar que se seque por completo.
Luego procedemos a romper el saquito y extraer la manzanilla seca (en forma de polvo). Esparcimos el polvo de la manzanilla alrededor de la planta, y nunca sobre las hojas o flores, ya que puede atraer insectos.
Una vez que hayamos desparramado los restos de la manzanilla, efectuamos un riego sobre esta, para que el agua comience a trasladar los restos de la hierba en la zona de la raíz.
Podemos realizar este mismo paso 1 a 2 veces por semana, siempre y cuándo controlemos qué no se acerquen hormigas y otros huéspedes traídos por el particular aroma de la manzanilla, sobre todo en este caso, cuando vamos a utilizar los restos e la hierba.
Otra manera de utilizar el saquito, es enterrarlo alrededor de la zona donde tengamos nuestras plantas, ya sea en el patio, jardín o macetas. La intención de esto es distribuirlos bajo tierra, cosa que cuando apliquemos el riego manual, o la misma lluvia, el agua interactúe bajo tierra y filtre las propiedades del saquito, ya sea de té negro, café o la misma manzanilla.
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