Si quieres agregar un poco de color en tu jardín, tenemos una nueva planta que mostrarte. El aloe vera cameronii, también conocido como aloe vera rojo, es una suculenta nativa del continente africano que se caracteriza por el color de su follaje.
Las hojas perennes del aloe vera cameronii pueden variar en color desde el verde hasta el rojo. A diferencia de otras plantas crasas, estas se desarrollan mucho mejor al aire libre, dado que solo así llegan a los 30-60 cm de alto y entre 60-120 cm de ancho.
Son plantas de que requieren muy poca agua y un suelo arenoso y bien drenado para crecer bien. El aloe vera rojo crece mejor en temperaturas cálidas a pleno sol o en sombra ligera. Aunque se originó en África, puede encontrarse en América, precisamente en Florida y California y en otras partes del mundo. Acércate a tu vivero local para saber si la tienen disponible o intenta adquirirla en Internet. También puedes comprar las semillas.
Se sabe que el aloe vera cameronii es una planta que crece a ritmo lento y en buenas condiciones puede llegar a vivir cuatro décadas o más. Es tolerante a la sequía resistente a las zonas USDA 9 A 12.
Desde finales del otoño hasta principios del invierno, el aloe vera rojo produce flores de color rojo anaranjado en sus largos tallos con aroma a almizcle.
Riega ocasionalmente en primavera-verano para realzar el color de su follaje. Evita regar en exceso, ya que las hojas podrían secarse y tornarse amarillentas. Revisa el suelo antes de mojarlo nuevamente.
Fertiliza el aloe vera rojo en maceta una vez al mes con un fertilizante liquido para planas de interior en concentración media para que se mantenga nutrido. Trasplanta solo cuando crezca más que la maceta o corra el riesgo de tumbarse. Al trasplantar, usa una maceta más grande y si vas a hacerlo en el jardín, excava un hoyo, coloca su cepellón allí y rellena el suelo alrededor de las raíces. Golpea la tierra con tus manos y riega después de dos o tres días.