Un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba revela que la situación del sector se ve afectada por varios factores, mientras las proyecciones de exportación son optimistas.
Los productores agrícolas de Córdoba se encuentran en una situación crítica, con la posibilidad de rentabilidad negativa debido a los bajos precios internacionales de los granos, la elevada carga impositiva, y los altos costos de fertilizantes y transporte a los puertos. Según el informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, la única alternativa rentable para los productores sería dedicarse a la siembra de maíz temprano.
El informe subraya que los precios de los granos continúan en una tendencia bajista, alcanzando niveles que no se veían desde antes de la pandemia. En este contexto, la soja, que es el principal producto de exportación de Argentina, ha mostrado una caída más pronunciada en comparación con el maíz y el trigo. Para la soja, se estima una caída del 7% respecto al ciclo anterior, con un precio aproximado de US$ 287 por tonelada. En cuanto al trigo, su cotización se sitúa en torno a los US$ 206, ambos precios siendo los más bajos de las últimas cinco campañas.
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En relación con el maíz, aunque se anticipa una disminución en la intención de siembra en Argentina, esto podría ayudar a sostener su precio, que se mantendría en niveles similares al ciclo anterior, rondando los US$ 178 por tonelada para el maíz temprano y US$ 174 para el tardío. El maíz temprano presenta la mejor rentabilidad considerando los precios actuales del mercado de futuros; sin embargo, más del 80% de la producción cordobesa se siembra de forma tardía, lo que resulta en rentabilidad negativa.
Por otro lado, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ha presentado sus estimaciones para la campaña agrícola 2024/25, proyectando una producción de 143,2 millones de toneladas de granos, lo que representa un incremento del 9,3% respecto a la temporada anterior. A los precios actuales, estas proyecciones sugieren un ingreso por exportaciones del agro de US$ 35.500 millones, superando los niveles de los últimos dos años, que fueron de US$ 30.800 millones y US$ 25.700 millones, respectivamente.