La jardinería está repleta de métodos interesantes para tratar y prevenir enfermedades. Pese a que verter agua caliente en las plantas parece algo inusual, en realidad puede ser muy efectivo cuando se aplica adecuadamente. Sigue leyendo para conocer los efectos de regar las plantas con agua caliente.
Seguramente hayas oído sobre la existencia de muchos remedios caseros que son un tanto extraños para combatir plagas y enfermedades de las plantas, pero regar las plantas con agua caliente es algo que sí funciona en ciertas plagas. A diferencia de los remedios caseros o los químicos, verter agua caliente en las plantas puede ser seguro para ellas, para el jardinero (siempre que tome sus recaudos para no quemarse) y para el medio ambiente.
No obstante, si agregas agua muy caliente en las plantas terminarás matándolas, por lo que solo el uso de agua hirviendo es apto para matar y controlar las malezas y las plantas no deseadas.
Por su parte, el uso de agua caliente te ayudará a eliminar algunas plagas como los pulgones, los ácaros y las cochinillas y muchos patógenos bacterianos y fúngicos. Para que con este método las plantas no mueran es fundamental que la temperatura ronde entre los 48 ºC y 50 ºC. Muchas plantas no toleran el agua caliente en sus hojas, por lo que debes aplicarla solamente en la zona de la raíz. En caso de enfermedades o plagas que afecten a la raíz, puedes quitar el cepellón y sumergirlo durante cinco a veinte minutos a 50 ºC hasta que el agua llegue a los 46 ºC.
Mientras tomes todos estos recaudos y protejas las flores y las hojas del calor, el riego con agua caliente no será perjudicial para las plantas. De hecho, es mucho mejor que regarlas con agua extremadamente fría.