La capacidad del cuerpo humano para tolerar altas temperaturas ambientales varía según diversos factores, como la humedad, la duración de la exposición y el estado de salud general de la persona.
Cuando las temperaturas se van para arriba durante el verano, en varias instancias ocurren las olas de calor, donde el ambiente se vuelve insoportable, combinado con humedad y temperaturas que llegan a los 40°C grados ponen en riesgo la salud. Muchos dicen que el organismo puede soportar hasta temperaturas de 47°C, pero después de eso, comienzan los problemas. Alcalicemos estos datos.
Si bien no existe un número exacto que se aplique a todas las personas en todas las circunstancias, se estima que el límite de temperatura ambiental que una persona puede tolerar es de alrededor de 55°C con una humedad normal. A partir de los 60°C, la hipertermia se produce en cuestión de minutos.
Sin embargo, es importante destacar que no es una exposición puntual a altas temperaturas lo que suele causar problemas, sino el estrés térmico acumulado durante horas o días, incluso a temperaturas entre 30 y 35°C.
¿Por qué es importante la humedad?
La humedad juega un papel crucial en la capacidad del cuerpo para regular su temperatura. Cuando la humedad es alta, el sudor no se evapora tan fácilmente, lo que dificulta la disipación del calor y aumenta el riesgo de golpe de calor.
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¿Qué sucede cuando el cuerpo se sobrecalienta?
Cuando el cuerpo se expone a temperaturas elevadas durante un período prolongado y no puede disipar el calor de manera efectiva, puede sufrir un golpe de calor. Los síntomas del golpe de calor incluyen:
- Piel caliente y seca
- Confusión
- Vómitos
- Dolor de cabeza intenso
- Pérdida del conocimiento
¿Cómo protegerse del calor extremo?
Para evitar el golpe de calor y otros problemas relacionados con el calor, es importante tomar las siguientes precauciones:
- Mantente hidratado: Bebe abundante agua, incluso si no tienes sed.
- Busca la sombra: Evita la exposición directa al sol, especialmente durante las horas más calurosas del día.
- Vístete con ropa ligera y de colores claros: La ropa ligera y de colores claros ayuda a mantener el cuerpo fresco.
- Reduce la actividad física: Evita realizar actividades físicas intensas durante las horas más calurosas del día.
- Revisa a las personas mayores y a los niños con frecuencia: Estos grupos son particularmente vulnerables al calor.
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En resumen
La capacidad del cuerpo humano para tolerar altas temperaturas es limitada y varía según diversos factores. Es fundamental tomar precauciones para protegerse del calor extremo, especialmente durante las olas de calor. Si experimentas síntomas de golpe de calor, busca atención médica de inmediato.
