Para enriquecer tanto el jardín como a sus habitantes, tenemos un buen número de tipos de abonos para plantas entre los que escoger. Unos que se adecuan, en muchas ocasiones, a determinadas situaciones o, incluso, a las características propias de cada planta.
Con el paso del tiempo, el suelo va perdiéndolos y la raíz empieza a necesitar un aporte extra para continuar desarrollándose de forma óptima. La mejor solución a la escasez de nutrientes del suelo es el uso de fertilizantes de manera habitual.
Los fertilizantes, comúnmente conocidos como abono, son sustancias que contienen los nutrientes necesarios para el desarrollo y crecimiento de las plantas. Gracias al abono, tu cultivo aumentará la producción mientras evitas un déficit de nutrientes y mejoras la salubridad de las plantas.
El uso de fertilizante debe darse normalmente en primavera, época ideal para abonar las plantas porque es cuando más suelen crecer. No obstante, debes tener en cuenta que no puedes excederte en la cantidad de fertilizante, sea cual sea la planta, ya que el abono debe administrarse de manera puntual y siguiendo la instrucción de cada producto. En caso contrario, podrías perjudicar la salud de la planta o, incluso, quemarla.
Un buen abono con cascaras de frutas: https://infoagro.com.ar/como-hacer-abono-con-cascaras-de-frutas/
Cuáles son los mejores fertilizantes para plantas – tipos
Para saber cuáles son los mejores fertilizantes para plantas conviene centrarse en el tipo de planta o cultivo con el que se trabaja. Así, para dar con el mejor para tu cultivo, debes conocer los tipos de abono que hay y sus diferencias principales. Existen numerosos y variados fertilizantes en el mercado que se adecuan a unas u otras plantas, dependiendo de sus características o de las circunstancias que envuelven al vegetal en un momento determinado. Y aunque cada producto cuenta con sus propiedades, los fertilizantes se engloban en dos grandes grupos: abonos orgánicos y abonos minerales.
Abono con cascara de papas: https://infoagro.com.ar/cascara-de-papa-patata-para-hacer-abono/
Fertilizantes orgánicos
Son aquellos que cuentan con una procedencia natural, es decir, están elaborados a partir de productos orgánicos y, por ende, son los menos contaminantes y los más respetuosos con el medioambiente. Se caracterizan por enriquecer el suelo, aunque suelen ser bajos en nutrientes, por lo que se debe usar una mayor cantidad o usarlo como complemento de otros abonos más potentes, como los minerales.
Uno de los más usados es el compost orgánico, aunque también son comunes el estiércol, la turb, el humus o los extractos de algas, que cuentan con una gran cantidad de nutrientes y son perfectos para combatir plagas, problemas de aclimatación o sequía.
Abono con piel de cebolla: https://infoagro.com.ar/abono-casero-con-piel-de-cebolla/
Fertilizantes minerales
Los abonos minerales son productos más extensos que los orgánicos, puesto que sus componentes químicos apuestan por una fórmula específica para cada tipo de planta, adecuándose más a ella. En dichas fórmulas están presentes minerales como el potasio, el fósforo o el nitrógeno, que podrán variar en cantidad, así como otras sustancias inorgánicas que se mezclan dando como resultado una formulación específica para cada tipo de planta.
Este tipo de abono es perfecto para mantener la fertilidad del suelo y también para plantas que se ven sometidas a momentos de estrés. Son los abonos más versátiles, pues sus fórmulas específicas y sus diferentes formatos (líquido, granulado, soluble o en varitas) nos permiten adecuarnos mejor a nuestras plantas.
Fertilizantes para plantas según el uso
Aunque todos los abonos se distinguen según su origen orgánico o mineral, también encontramos una distinción según el uso o la adecuación a cada planta, teniendo en cuenta sus necesidades específicas. Existen abonos universales, o bien abonos específicos o especiales para plantas verdes o para cultivos específicos, como el cannabis.
El fertilizante universal cubre todas las necesidades básicas de las plantas, ya sean de interior o de exterior. Su fórmula es balanceada y destaca su contenido en nitrógeno. Este tipo de abono ayuda a fortalecer y dar más vigor a nuestras plantas, por lo que es la opción perfecta para revertir la carencia nutricional de cualquier cultivo, pero lo hace de forma genérica y hay plantas que pueden tener necesidades específicas. Además, este fertilizante se puede encontrar en formato líquido o granulado.