La huerta: ¿Cuándo y por qué atar las lechugas?

El porque se atan las lechugas es una pregunta importante en cuanto a cultivo de la lechuga se habla, ya sea en la huerta urbana o en plantaciones de cobertura. En esta nota te contamos el por qué.

El cultivo de lechugas es una excelente manera de iniciarse en la jardinería. Su rápido crecimiento, que permite cosechar en tan solo unas semanas, hace que sea una de las hortalizas más populares para la huerta en casa. Con los cuidados adecuados, puedes tener lechugas frescas y nutritivas casi todo el año. A continuación, te explicamos los pasos esenciales para que tu cultivo sea un éxito.

La lechuga pertenece a la familia de las compuestas, como las alcachofas. Es un cultivo fácil de manejar que no requiere muchos cuidados, por lo que es perfecta para quienes se inician en la agricultura urbana.

Sus principales ventajas son:

  • Poco mantenimiento: No requiere cuidados complejos y rara vez es afectada por plagas.
  • Ciclo corto: Crece rápidamente, lo que permite cosecharla en poco tiempo y combinarla con otros cultivos de ciclo más largo.
  • Versatilidad: Se adapta bien a diferentes recipientes y puedes plantar varias variedades a lo largo del año.

Requerimientos para su Cultivo

Para que la lechuga prospere, es crucial prestar atención a estos puntos:

  • Riego: Es un cultivo exigente con el agua, especialmente durante la formación del cogollo. Necesita un riego constante y moderado. Un exceso de humedad puede provocar la aparición de hongos.
  • Nutrientes: Como cualquier hortaliza de hoja, necesita una buena cantidad de nutrientes. Es recomendable aplicar fertilizantes orgánicos durante la etapa de desarrollo del cogollo.
  • Sustrato: La lechuga necesita al menos 3 litros de volumen de sustrato para crecer bien, por lo que es importante darle su propio espacio para evitar la competencia por nutrientes.

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Siembra y Cosecha

El cultivo de la lechuga puede iniciarse por siembra directa o mediante un semillero.

  • Siembra: Si optas por siembra directa, asegúrate de dejar una distancia de 20-30 cm entre cada planta. Para el trasplante, el momento ideal es cuando la planta ya tiene 4 o 5 hojas verdaderas.
  • Cosecha: La lechuga estará lista para ser cosechada en 5-10 semanas. Puedes realizar una cosecha continua cortando las hojas exteriores que necesites.

Importante: La lechuga puede «espigarse» en épocas de calor, lo que significa que empieza a florecer. Esto hace que sus hojas se vuelvan duras y amargas, volviéndolas incomestibles. Para evitar esto, puedes realizar una plantación escalonada, sembrando nuevas lechugas cada pocas semanas.

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Plagas Comunes

Aunque es un cultivo resistente, la lechuga puede ser afectada por algunas plagas:

  • Babosas y caracoles: Debido a la humedad, pueden aparecer. Se pueden controlar de forma manual o con trampas de cerveza.
  • Hongos: Un exceso de humedad puede favorecer su aparición. Lo mejor es retirar las hojas afectadas y mejorar la ventilación.
  • Pulgones: Se pueden prevenir con insecticidas orgánicos o purín de ortiga.
  • Pájaros: Cubrir el cultivo con una malla protectora es la forma más efectiva de evitar que se los coman.

¿Por Qué y Cuándo Atar Lechugas?

Atar las lechugas es una técnica opcional que se recomienda para ciertas variedades, como la romana. Consiste en atar las hojas externas unos 5 o 6 días antes de la cosecha.

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Beneficios de atar las lechugas:

  • Mejor desarrollo del cogollo: Favorece que la parte central de la lechuga se desarrolle mejor.
  • Blanqueamiento: Las partes internas que quedan protegidas del sol se blanquean y adquieren una textura más tierna.

El proceso es sencillo: simplemente junta las hojas con las manos y átalas suavemente con una cuerda o una goma elástica. Si se pronostican lluvias, es crucial proteger las plantas con un plástico para evitar que se dañen.

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